La candidata de la coalición Fuerza y Corazón por México, Xóchitl Gálvez Ruiz, ha enfrentado varios contratiempos durante su breve gira por Madrid. Aunque su visita tenía como propósito fortalecer lazos y buscar apoyos en la comunidad internacional, diversos eventos no salieron según lo planeado.
Gálvez Ruiz tenía programado un encuentro con el presidente del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, principal líder de la derecha española, sin embargo esta reunión se redujo a una breve llamada telefónica, sin el encuentro presencial inicialmente previsto. Y su esperado encuentro con el Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, no se materializó, delegando este último en su hijo Álvaro Vargas Llosa, quien finalmente tampoco asistió, siendo recibida por Gerardo Bongiovanni, subdirector de la Fundación del escritor.
En el ámbito empresarial, Gálvez se encontró con otro revés al reunir aproximadamente a 40 personas en su encuentro con empresarios españoles, en su mayoría con un perfil medio o bajo. La ausencia de representantes del gobierno y de fuerzas políticas de izquierda, especialmente del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), marcó un distanciamiento en la agenda de la candidata.
Su reunión con Felipe Calderón, ex presidente de México, también generó preguntas por parte de los medios. Xóchitl Gálvez aseguró que fue un simple saludo en un evento para mexicanos residentes en España, negando haber recibido consejos de Calderón. Ante la pregunta sobre si admira políticamente al ex presidente, Gálvez solo respondió subrayando las diferencias en visiones y la educación en su trato hacia él.
En su discurso ante empresarios, la candidata de la coalición Fuerza y Corazón por México, destacó dos temas recurrentes de su visita: la “pausa” en las relaciones bilaterales con España debido a la falta de una disculpa por los atropellos durante la Conquista y la situación de la inseguridad pública en México. Sobre el primer tema, Gálvez abogó por reconstruir la amistad y confianza entre ambas naciones, describiendo la discordia reciente como “artificial, estéril y motivada por mezquindades políticas”.
En cuanto a la inseguridad, la panista presentó un panorama apocalíptico ante los potenciales inversores, mencionando la brutalidad de recientes asesinatos y cuestionando la viabilidad de inversiones en regiones como Fresnillo, Zacatecas, el municipio más violento de México según sus palabras.
A pesar de estos contratiempos, Xóchitl Gálvez reafirmó su compromiso con la reconstrucción de relaciones internacionales y propuso defender una visión de presente en su viaje a España. Con la incertidumbre marcando su gira, la candidata regresará a México este martes, llevando consigo las experiencias y desafíos de su contacto con la comunidad internacional.
