El expresidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, podría enfrentar un juicio por el beso forzado que le dio a Jenni Hermoso en la final del Mundial de Australia del año pasado. El juez Francisco de Jorge de la Audiencia Nacional ha propuesto juzgar a Rubiales, considerando que el beso “no fue consentido y fue una iniciativa unilateral y sorpresiva“.
La decisión, aún susceptible de apelación, coloca a Rubiales a un paso de enfrentar juicio por el incidente en la entrega de medallas del Mundial. El magistrado destaca que un beso en los labios afecta la esfera de intimidad reservada a las relaciones sexuales, según las leyes españolas que consideran un beso no consentido como agresión sexual.
Además de Rubiales, el juez propone juzgar al exseleccionador femenino Jorge Vilda, al director deportivo Albert Luque y al ex responsable de marketing Rubén Rivera. Se les acusa de presionar a Hermoso para respaldar la versión de Rubiales, buscando que la jugadora grabara un video afirmando que el beso fue consentido.
Vilda, quien niega haber ejercido presiones, logró que la Audiencia Nacional aceptara la declaración de Montse Tomé, su antigua adjunta y actual seleccionadora, como testigo. La declaración buscará aclarar si la no convocatoria de Hermoso en dos partidos estuvo relacionada con su negativa a respaldar a Rubiales.
El juez concluye la instrucción del caso, iniciado tras la denuncia de Hermoso en septiembre. La jugadora reiteró que el beso fue “inesperado” y “en ningún momento consentido”. Rubiales, suspendido por la FIFA, dimitió en septiembre, alegando una “campaña desproporcionada” en su contra y para no perjudicar la candidatura al Mundial de 2030.
