Tras el primer debate entre los candidatos a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México el pasado domingo 17 de marzo, era de esperarse la presentación de “pruebas” en contra de los aspirantes para desestimar su discurso y hacer evidencia de un pasado político diferente al que muestran de cara a las elecciones.
Este fue el caso entre Santiago Taboada y Clara Brugada, quienes en la mayoría de los espacios que tuvieron, los usaron para ataques y señalamientos. Uno de los casos, fue la supuesta adquisición de una propiedad por parte de Brugada con valor de 339 pesos, una cifra que la candidata atribuyó a un error durante una época en la que aún se manejaba el sistema de los “tres ceros”. Explicó que este error surgió en su declaración patrimonial y que, posteriormente, se corrigió. Enfatizó que esta propiedad es la única que posee y que no cuenta con más bienes inmuebles.
Así la abanderada de la coalición “Sigamos Haciendo Historia por la Ciudad de México”, desmintió acusaciones en su contra y enfatizó que todas sus adquisiciones han sido realizadas de manera honesta y transparente en su trayectoria política,
“Todo lo que tengo ha sido obtenido de manera honesta. No me tienen que confundir, no somos iguales”.
Además de defender su trayectoria personal, Brugada aprovechó el debate para señalar a su contrincante, Santiago Taboada, y su negativa a reconocer la existencia del llamado “Cártel Inmobiliario”. La candidata argumentó que este cártel representa un problema grave que ha causado incluso la pérdida de vidas humanas, destacando el vínculo entre este fenómeno y la corrupción en la ciudad.
Brugada resaltó la necesidad de continuar con las investigaciones pertinentes al respecto y aseguró que los fondos recuperados de estas actividades ilícitas se destinarán a un fondo similar al Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado, con el objetivo de garantizar la transparencia y la rendición de cuentas.
