19 septiembre, 2024

 

Con el tema de la Reforma Judicial no es novedad que el presidente Andrés Manuel López Obrador, minimice a los grupos opositores y sus manifestaciones, no quiere que le fastidien su popularidad, aunque sus acciones y decisiones como gobernante tengan mucha tela para recortar, este episodio en la política mexicana compromete el futuro de la ejecución de justicia en el país.

 

Miles de trabajadores del Poder Judicial Federal se congregaron alrededor del emblemático Ángel de la Independencia en la Ciudad de México, proclamando un mensaje claro: “Sin color, sin partido, la justicia se ha impartido”. Este encuentro no solo fue una protesta, sino una velada que reflejó la ansiedad y el descontento hacia una reforma judicial que cambiará el rumbo de la justicia en México.

 

La manifestación que comenzó tranquila, pero con una energía palpable, se organizó rápidamente tras el anuncio de la aprobación inminente de la reforma judicial en la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados. Fernanda Casasús, una empleada judicial con más de una década de servicio, compartió su inquietud: “Estamos aquí no solo como empleados, sino como ciudadanos que temen por la integridad de nuestro sistema judicial”.

 

Los manifestantes, entre los que se encontraban jueces, magistrados y personal administrativo del Poder Judicial, expresaron su temor por las implicaciones de una reforma que propone la elección de jueces por voto popular. “¡Justicia independiente, derecho de la gente!”, se escuchaba entre la multitud, un llamado a preservar la imparcialidad y la independencia que deberían caracterizar al poder judicial.

 

 

Uno de los temas más sensibles de la noche fue el impacto potencial de la reforma en los derechos laborales de los trabajadores judiciales. Casasús expresó su preocupación: “Dicen que nuestros derechos no se verán afectados, pero ¿dónde están las garantías?”. Este sentimiento fue eco en las palabras de otros, que se sienten estigmatizados y mal representados en los argumentos públicos sobre la reforma.

 

La reforma no solo ha capturado la atención dentro de México, organismos internacionales y países vecinos expresaron preocupaciones sobre las amplias implicaciones para la independencia judicial. Incluso la ONU, a través de su relatora especial para la independencia de jueces y abogados, ha subrayado estos puntos críticos, mientras que inversores y calificadoras como Fitch y Morgan Stanley advierten sobre los riesgos económicos y de estabilidad.

 

La elección del Ángel de la Independencia como lugar de protesta no fue coincidencia. Este sitio, frecuentemente el corazón de celebraciones y manifestaciones nacionales, simbolizó la lucha por mantener una justicia imparcial y libre de influencias políticas. Las velas encendidas alrededor del monumento no solo iluminaron la noche, sino que también simbolizaron la esperanza de los trabajadores judiciales de mantener viva la llama de la justicia.

 

En las próximas semanas, se espera que el debate se intensifique, mientras México se enfrenta a una de las decisiones judiciales más significativas y posiblemente divisivas de su historia reciente.