El pequeño país insular de Vanuatu, en el Pacífico, enfrenta una emergencia nacional tras el devastador sismo de magnitud 7.3 que sacudió su territorio el pasado lunes. Hasta el momento, las autoridades han confirmado 14 muertes , mientras los equipos de rescate trabajan sin descanso para localizar a posibles sobrevivientes.
El epicentro del temblor se ubicó a 30 kilómetros de la costa de Efate , la isla principal, y a una profundidad de 57 kilómetros , según el Servicio Geológico de Estados Unidos. Poco después, una réplica de magnitud 5,5 y otros temblores menores se estremecieron al archipiélago, compuesto por más de 80 islas y hogar de 320 mil habitantes .
El departamento de mitigación de desastres de Vanuatu informó que las víctimas incluyen:
- Cuatro personas fallecidas en un hospital de Port Vila debido al colapso parcial del edificio.
- Seis muertes en un desprendimiento de tierra.
- Cuatro fallecidos en una tienda de tres pisos que colapsó.
Entre las víctimas se encuentran dos ciudadanos chinos , confirmaron las autoridades.
El sismo provocó graves daños estructurales en al menos diez edificios , incluido el hospital principal, puentes y líneas de electricidad. Además, dos reservas de agua esenciales para la capital quedaron destruidas, y el aeropuerto local opera de manera limitada, lo que complica la llegada de ayuda humanitaria.
Esfuerzos de rescate y apoyo internacional
Equipos de rescate locales, junto con voluntarios, trabajan en la remoción de escombros en edificios colapsados. Un testigo relató cómo los rescatistas escuchaban gritos de tres personas atrapadas bajo los restos de una tienda. “Hay toneladas de escombros sobre ellos”, explicó.
Australia y Nueva Zelanda anunciaron el envío de equipos médicos y de rescate para apoyar las labores de emergencia. Sin embargo, la red de comunicaciones intermitente y las dificultades de acceso retrasan los esfuerzos.
Vanuatu: un país vulnerable
Ubicado en el Anillo de Fuego del Pacífico , Vanuatu es uno de los países más propensos a desastres naturales en el mundo. Según la ONU, unas 116 mil personas podrían verse afectadas por este terremoto.
Los esfuerzos internacionales y locales se concentran en atender a los damnificados, restaurar servicios esenciales y brindar ayuda humanitaria en una región que enfrenta constantes desafíos naturales.