Universum, Museo de las Ciencias de la Universidad Autónoma de México (UNAM), fue el espacio a través del cual cerca de 300 estudiantes de secundaria y preparatoria del “Colegio Vermont”, pudieron establecer contacto con el astronauta estadounidense Nick Hague, quien se encuentra actualmente en la Estación Espacial Internacional (EEI) realizando experimentos científicos.
Mediante una señal de radioaficionado, los jóvenes interesados en la ciencia espacial, pudieron plantear durante 10 minutos diversas preguntas al astronauta estadounidense, como saber sobre la vida en el espacio y la preparación requerida para viajar fuera de los límites del planeta Tierra.
Cada año 80 escuelas en el mundo pueden establecer enlaces de comunicación con la EEI y conversar con la tripulación de la misión espacial; de hecho, a la fecha se cuentan más de mil centros escolares que han tenido esta oportunidad, entre ellos, cuatro planteles de México, como la escuela “Vermont”, incorporada a la UNAM.
Esta ocasión, entre los alumnos que tuvieron la fortuna de vivir la experiencia están, Isabela, quien preguntó sobre ¿qué tipo de alimentos comen usualmente en la Estación Espacial?; o Victoria, a quien le interesó saber ¿si se siente que el tiempo pasa más rápido o más lento cuando están en el espacio?.
El intercambio de preguntas y respuestas permitió a los alumnos enterarse de aspectos poco conocidos, por ejemplo: que, aun cuando el espacio es silencioso, en la naves hay mucho ruido; o que ante la falta de gravedad, un vaso de agua basta para sentirse satisfecho.
Emilia Beyer, directora de Universum, Museo de las Ciencias, explicó que por la alta velocidad a la que viaja la EEI, que es de 28 000 kilómetros por hora, cada conexión tiene un alto grado de complejidad.
Para poder establecer la comunicación entre México y la EEI, añadió, fue necesario que Radioaficionados de la ciudad Casal Monferrato, Italia, contactára a la EEI cuando ésta sobrevolaba dicho país, para hacer la retransmisión a la Ciudad de México.
Después de 10 minutos, la EEI quedó fuera de la señal de radio, pero la comunicación lograda con el espacio es una experiencia que los jóvenes estudiantes recordarán para siempre.