30 junio, 2024

En una jornada llena de dificultades, Sergio “Checo” Pérez, el aclamado piloto mexicano de Red Bull Racing, enfrentará un considerable desafío en el Gran Premio de Emilia-Romagna. Tras un accidente durante la tercera sesión de prácticas libres (FP3), que afectó significativamente su rendimiento, Pérez largará desde la undécima posición en la carrera del domingo.

 

El incidente ocurrió en la última práctica antes de la clasificación, cuando Checo impactó contra el muro, causando daños considerables en su monoplaza. A pesar de los esfuerzos del equipo por reparar el vehículo a tiempo para la clasificación, el piloto de Guadalajara no logró recuperar el ritmo deseado.

 

Durante la segunda ronda de clasificación (Q2), Pérez buscó avanzar a la Q3 en un intento final por mejorar su posición, sin embargo no le fue posible, quedándose a tan solo 15 milésimas de segundo del décimo lugar, el último que da acceso a la siguiente fase de la clasificación.

 

Este resultado obliga a Checo a arrancar fuera del Top-10, complicando sus aspiraciones de alcanzar el podio en una pista que promete ser exigente. La salida desde el undécimo puesto implica que el piloto tapatío deberá ejecutar una estrategia impecable y aprovechar cada oportunidad durante la carrera para avanzar en el pelotón.

 

El Gran Premio de Emilia-Romagna es conocido por su trazado técnico y la importancia de la estrategia, factores que Checo y su equipo deberán manejar con precisión para recuperarse. La carrera no solo pondrá a prueba la habilidad de Pérez para adelantar en un circuito donde sobrepasar es notoriamente difícil, sino también la capacidad del equipo Red Bull para ajustar la estrategia a las circunstancias cambiantes.

 

Con la carrera en Imola, el ambiente está cargado de expectativas sobre cómo uno de los favoritos de la afición manejará esta adversidad inicial y si podrá, contra todo pronóstico, luchar por un lugar destacado al final del Gran Premio.