En México, la prevalencia de intentos de suicidio es alarmantemente mayor entre adolescentes en comparación con los adultos mayores de 45 años, según un informe reciente presentado por la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México. En el análisis, se identificó que las adolescentes tienen una persistencia cuatro veces mayor que los varones en intentos suicidas, un dato que recalca la urgencia de implementar estrategias efectivas de salud mental y prevención en esta población.
Durante la presentación del informe Estrategia de prevención y atención del suicidio en las infancias, Nashieli Ramírez, presidenta de la comisión, enfatizó que el suicidio en menores no es un evento aislado; existen múltiples factores de riesgo que abarcan desde el ámbito familiar y escolar hasta el social. Ramírez subrayó que los adolescentes presentan señales previas que pueden identificarse, y es necesario que tanto los educadores como los cuidadores aprendan a detectar y descifrar estos signos.
El informe también reveló que una de cada cinco niñas y niños en México sufre alguna condición de salud mental, como depresión, ansiedad o trastorno de déficit de atención (TDA), informó Francisco Luciano Concheiro, titular de la Autoridad Educativa Federal de la Ciudad de México. Estos problemas, afirmó, han mostrado un crecimiento en los últimos años, lo que subraya la importancia de implementar estrategias de intervención desde enfoques comunitarios y de derechos humanos.
Lucía Amelia Ledesma Torres, representante de la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones, también destacó un aumento en la atención de urgencias por problemas de salud mental en menores de 18 años en hospitales generales. Este incremento, alertó, evidencia una problemática que requiere respuestas urgentes desde distintos ámbitos institucionales.
Por su parte, Araceli Damián González, secretaria de Bienestar e Igualdad Social, afirmó que la crisis de salud mental en menores de edad representa un reto profundo para la sociedad mexicana y un reflejo de la falta de protección hacia la niñez.
Este informe no solo visibiliza la situación, sino que también impulsa una estrategia integral de prevención y atención dirigida a la salud mental de las infancias, enfocándose en el bienestar integral, el respeto a sus derechos y la promoción de servicios de apoyo psicológico y emocional accesibles. Con estas acciones, se espera que el país dé un paso significativo hacia la protección y el cuidado de la salud mental de sus jóvenes.