19 diciembre, 2024
Sistema Cutzamala reporta disminución en almacenamiento

 

El Sistema Cutzamala, pieza clave para el abastecimiento de agua potable en el Valle de México, enfrenta su tercera semana consecutiva de reducción en sus niveles de almacenamiento. Al 13 de diciembre, el sistema cuenta con 511,9 millones de metros cúbicos de agua, lo que equivale al 65,45% de su capacidad total.

El almacenamiento de las principales presas del sistema también muestra cifras preocupantes:

  • Presa El Bosque (Zitácuaro, Michoacán): 75.08% de capacidad.
  • Presa Valle de Bravo: 66.9% de capacidad.
  • Presa Villa Victoria: 51.5% de capacidad.

 

En la última quincena, el sistema perdió 6,66 millones de metros cúbicos, pasando de 518,56 millones de metros cúbicos registrados el 2 de diciembre a los niveles actuales. Este descenso coincide con el fin de la Temporada de Huracanes 2024, la cual no aportó el volumen esperado de agua para las reservas.

 

Abastecimiento actual del Cutzamala

El sistema, que abastece de agua a más de 5 millones de personas en la Ciudad de México y el Estado de México, mantiene un bombeo promedio de 8,601 metros cúbicos por segundo , distribuidos de la siguiente manera:

  • Ciudad de México (SACMEX): 5,184 metros cúbicos por segundo.
  • Estado de México (CAEM): 3,417 metros cúbicos por segundo.

El Sistema Cutzamala es una infraestructura fundamental para el suministro de agua en el Valle de México. Su red incluye siete presas principales, una planta potabilizadora y un complejo sistema de bombeo que eleva el agua hasta 1,100 metros sobre el nivel del mar para ser distribuida a lo largo de más de 180 kilómetros.

 

Acciones necesarias

Con el almacenamiento en descenso, las autoridades y expertos recomiendan un uso racional del agua por parte de los habitantes del Valle de México. Además, se espera que los gobiernos locales refuercen las estrategias de manejo hídrico y fomenten programas de captación de lluvia y ahorro de agua.

 

La disminución en el almacenamiento del Sistema Cutzamala pone en evidencia la necesidad de fortalecer las políticas de cuidado y gestión del agua para garantizar el suministro a futuro.