Mazatlán, Sinaloa.
En respuesta a la reciente resolución de un panel internacional que obliga a México a dar marcha atrás a un decreto presidencial sobre el maíz transgénico para cumplir con el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo anunció el envío de una iniciativa al Congreso para elevar a rango constitucional la prohibición de la siembra de esta semilla genéticamente modificada.
Durante un evento sobre programas de Bienestar en Mazatlán, la mandataria subrayó que el maíz criollo es un símbolo de México, representando tanto la biodiversidad como la cultura del país, y que las autoridades tienen la obligación de protegerlo.
“Estamos seguros de que nos van a apoyar senadoras, senadores, diputadas y diputados para que en febrero del próximo año sea constitucional que no se permita la siembra del maíz transgénico en nuestro país. Estamos obligados como mexicanos a proteger nuestra biodiversidad, nuestra cultura, ese símbolo que significa el maíz y a garantizar la alimentación de los mexicanos”, enfatizó Sheinbaum.
La postura de la presidenta surge luego de que el viernes se diera a conocer que México perdió una disputa iniciada por Estados Unidos en el marco del T-MEC. El panel internacional concluyó que las medidas implementadas por el gobierno mexicano en 2023, que restringen el uso del maíz transgénico, carecen de fundamentos científicos y violan el acuerdo comercial. Según las reglas del tratado, México cuenta con 45 días a partir del 20 de diciembre para modificar dichas políticas, incluyendo el decreto emitido en febrero de 2023 durante la administración de Andrés Manuel López Obrador.
Sheinbaum reconoció la resolución del panel, pero destacó que para los mexicanos lo más importante es evitar la siembra de semillas transgénicas en el país. Explicó que este tipo de maíz, modificado genéticamente en laboratorios, está controlado por empresas transnacionales y, al contaminar otros cultivos, afecta la productividad del maíz criollo y amenaza la biodiversidad nacional.
“El maíz transgénico es un maíz cuya semilla debe adquirirse continuamente de las mismas empresas, lo que compromete nuestra soberanía alimentaria. Además, si se aceptara sembrar estas semillas en México, perderíamos biodiversidad, un recurso invaluable para nuestra cultura y nuestro país”, afirmó.
La presidenta anunció que la iniciativa para prohibir constitucionalmente la siembra del maíz transgénico será presentada en los próximos días, buscando garantizar la protección del maíz criollo como parte fundamental del patrimonio mexicano.