El brote de Klebsiella oxytoca que ha afectado a hospitales del Estado de México sigue bajo investigación. La Secretaría de Salud estatal y la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) continúan con el monitoreo de los casos y la búsqueda de la fuente de contaminación que ha causado la muerte de ocho menores. Sin embargo, las autoridades han asegurado que no se han encontrado fallas críticas en los alimentos suministrados a los pacientes, descartando que la causa de las muertes esté relacionada con la alimentación.
El brote se detectó en cuatro hospitales del Valle de Toluca, donde se identificó que las muertes estaban asociadas a la Klebsiella oxytoca, una bacteria resistente a muchos antibióticos. Aunque inicialmente se sospechó que los fallecimientos estaban vinculados a los productos alimenticios suministrados en los hospitales, las inspecciones realizadas en la central de mezclas, el lugar donde se producen las nutriciones parenterales (alimentos intravenosos), concluyeron que no hubo “hallazgos críticos” que evidenciaran un problema en la producción de estos alimentos.
Las autoridades sanitarias han señalado que la causa más probable de la contaminación sería el proceso de administración del alimento a través de la vía intravenosa, y no una falla en los alimentos en sí. De los otros siete pacientes infectados, todos se encuentran recibiendo atención médica y sus cultivos de bacteria ya han dado negativo tras el tratamiento.
Horacio Duarte, secretario de Gobierno del Estado de México, informó que la situación está siendo cuidadosamente monitoreada tanto en el sector privado como en los hospitales públicos para evitar nuevos brotes. “Estamos revisando que se haya retirado todo el alimento afectado y tomando medidas para garantizar que no se repita un incidente como este”, expresó Duarte, quien también subrayó la solidaridad con las familias de los menores afectados.
Aunque el brote se ha limitado al Valle de Toluca, las autoridades estatales y federales continúan la vigilancia para asegurar que no haya más casos ni productos contaminados distribuidos en la región. La Cofepris sigue investigando la fuente exacta de la infección, mientras las medidas de control se refuerzan en toda la red hospitalaria.