En las primeras horas de este jueves 19 de diciembre, el penal de Villahermosa, Tabasco, se convirtió en el escenario de un motín que dejó un saldo preliminar de dos personas fallecidas, según confirmó el fiscal estatal, José Barajas Mejía. El incidente desató una cadena de disturbios en la ciudad, incluyendo la quema de vehículos y tiendas, generando alarma entre la población.
El motín comenzó alrededor de las 5:00 a.m., cuando internos del Centro de Reinserción Social del Estado de Tabasco (Creset) iniciaron actos violentos, quemando mobiliario y otros objetos dentro del penal. La columna de humo visible desde el exterior alarmó a los familiares, quienes comenzaron a llegar al lugar en busca de información sobre sus seres queridos.
La tensión aumentó rápidamente cuando los familiares, al no recibir respuestas claras, decidieron bloquear la carretera Villahermosa-Frontera, exigiendo que las autoridades les dieran detalles sobre la situación dentro del penal. “No sabemos si nuestros hijos están bien. Nadie nos dice nada. Solo queremos saber qué está pasando”, expresó María López, madre de uno de los internos, entre lágrimas.
Intervención de las autoridades
Elementos de la policía estatal y la Guardia Nacional ingresaron al penal armados con equipo antimotines, incluyendo tanques de gas lacrimógeno, para intentar retomar el control. Afuera, un fuerte dispositivo de seguridad se desplegó para evitar que los disturbios se extendieran.
El fiscal José Barajas Mejía acudió al lugar y, en un intento por calmar a los familiares, declaró: “Solamente dos personas fallecidas. Entiendo su dolor y su frustración, pero debemos mantener la calma mientras verificamos la situación”; sin embargo, sus palabras no lograron apaciguar a los presentes, quienes exigían información más detallada.
Violencia en la ciudad
Mientras las autoridades intentaban controlar la situación dentro del penal, en diversos puntos de Villahermosa se reportaron actos vandálicos relacionados con el motín. Vehículos fueron incendiados y tiendas de conveniencia, como Oxxo, sufrieron daños, siendo algunas de ellas completamente consumidas por el fuego. Estos incidentes sembraron pánico entre los habitantes y complicaron aún más la labor de las autoridades.
En redes sociales, circularon videos que mostraban el caos en la ciudad, desde autos en llamas hasta imágenes del humo saliendo del penal. Usuarios expresaron su preocupación por la falta de control y la seguridad en la zona.
Testimonios desde el interior
Fuentes no oficiales indicaron que el motín podría haber sido provocado por un conflicto entre grupos rivales dentro del penal. “Se escuchaban gritos y golpes toda la madrugada, luego empezó el incendio,” comentó un interno cuya familia pudo comunicarse con él antes de que se cortaran las líneas telefónicas.
Algunos testimonios apuntan a que el motín habría sido una respuesta a las condiciones dentro del penal, aunque las autoridades no han confirmado esta versión.
Sistema penitenciario en crisis
El motín en Villahermosa es el reflejo de un problema mayor: la crisis del sistema penitenciario en México. Según datos de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), el 65% de los penales en el país presentan problemas de sobrepoblación y falta de personal capacitado, lo que aumenta el riesgo de conflictos como el ocurrido en Tabasco.
Además, especialistas en seguridad señalan que la falta de programas efectivos de reinserción social y el control que ejercen grupos delictivos dentro de los penales son factores que agravan esta situación. “Estos motines no son hechos aislados, son síntomas de un sistema que necesita una reforma urgente,” declaró Alejandro Hope, analista en temas de seguridad.
El gobernador de Tabasco, Carlos Merino Campos, condenó los hechos y aseguró que se tomarán medidas para evitar que situaciones similares vuelvan a ocurrir. “Estamos trabajando de manera coordinada con el Gobierno Federal para reforzar la seguridad en los penales del estado,” afirmó en una breve declaración a los medios.
Por su parte, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana informó que se realizará una investigación exhaustiva para determinar las causas del motín y deslindar responsabilidades.
Mientras las autoridades trabajan para restablecer el orden en Villahermosa, el incidente deja un saldo no solo de pérdidas humanas, sino también de una ciudadanía que exige respuestas claras y acciones concretas para garantizar su seguridad. Los familiares de los internos, quienes permanecen afuera del penal, insisten en que no se moverán hasta recibir información completa sobre el estado de sus seres queridos.
El motín en Villahermosa no es solo una tragedia local, sino un recordatorio de los desafíos que enfrenta México en materia de seguridad y justicia. Las reformas al sistema penitenciario, la atención a las condiciones de los internos y la lucha contra la corrupción dentro de los penales son tareas pendientes que, si no se abordan, seguirán poniendo en riesgo a la población.