10 noviembre, 2024

La Secretaría de Movilidad del Estado de México está evaluando la implementación de un nuevo sistema de Mexicable que conectaría Nicolás Romero con Tlalnepantla. Este proyecto, que podría beneficiar a aproximadamente 60 mil personas al día, es uno de los ocho posibles trayectos que se consideran para una segunda etapa de expansión del sistema de transporte por cable.

 

Daniel Sibaja González, titular de la Secretaría de Movilidad, informó que se está iniciando el proceso de licitación para el sistema de Mexicable que irá a Naucalpan. En paralelo, se analizan otras rutas potenciales, entre las cuales destaca la que conectaría la parte alta de Nicolás Romero con Atizapán y eventualmente hasta Tlalnepantla y el Suburbano.

 

“Estamos analizando qué cable podría ser en la segunda etapa de obras. Donde más afluencia e interés hay es conectar Nicolás Romero con Atizapán y hasta Tlalnepantla. Sin embargo, el proyecto aún está en una fase preliminar”, comentó Sibaja.

 

Un aspecto clave de este proyecto es la participación del gobierno de Francia, que financiará los estudios técnicos necesarios. “Los estudios de prefactibilidad, que costarán aproximadamente un millón de euros, serán financiados por el gobierno francés. Estos estudios evaluarán cómo se mueve la gente, la disponibilidad de predios, la existencia de subestaciones eléctricas y la conectividad del área”, explicó Sibaja González.

 

 

El Mexicable es una solución innovadora de transporte urbano que ya ha demostrado su efectividad en otras áreas del Estado de México. Su implementación en el corredor de Nicolás Romero a Tlalnepantla no solo mejoraría la movilidad, sino que también contribuiría a la reducción del tráfico vehicular y la contaminación ambiental. Además, ofrecería una alternativa segura y rápida para los desplazamientos diarios de miles de personas.

 

El proceso de evaluación y planificación de este proyecto es complejo. Incluye estudios detallados sobre la viabilidad técnica y económica, así como consultas con las comunidades locales para asegurar que el proyecto se adapte a sus necesidades. “Dependemos de los estudios de prefactibilidad para determinar la viabilidad del proyecto. Es crucial entender cómo se desplaza la población y las infraestructuras disponibles en el área”, reiteró Sibaja González.

 

La posibilidad de extender el Mexicable hasta el Suburbano en Tlalnepantla sugiere una visión a largo plazo que podría transformar significativamente la dinámica de transporte en la región. Este proyecto no solo aliviaría la carga sobre las rutas de transporte existentes, sino que también ofrecería nuevas oportunidades de desarrollo económico y social para las comunidades conectadas por el Mexicable.