El Metro de la Ciudad de México, en colaboración con el Instituto para la Atención y Prevención de las Adicciones (IAPA) y la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), ha dado inicio a un programa de capacitación dirigido a 250 efectivos de la Policía Auxiliar y la Policía Bancaria e Industrial. El objetivo es sensibilizar a los agentes sobre cómo abordar situaciones relacionadas con crisis emocionales, intoxicación por sustancias psicoactivas y problemas de salud mental de los usuarios del sistema de transporte.
Este curso forma parte del programa“Salvemos Vidas”, que desde su creación en 2016 ha logrado intervenir en casos de crisis emocional, atendiendo a 768 personas hasta la fecha. El director general del Metro, Guillermo Calderón Aguilera, destacó que la capacitación fortalecerá las habilidades del personal policial para identificar y apoyar a los usuarios que enfrenten estas problemáticas.
La capacitación se enfocará en dos bloques. El primero tratará sobre el suicidio, incluyendo cómo identificar las señales de alerta en individuos que atraviesan situaciones de alto riesgo. El segundo bloque abordará el consumo de sustancias psicoactivas, explicando su clasificación, efectos y cómo los efectivos deben aproximarse a personas con uso problemático de sustancias. Además, se enseñarán primeros auxilios y las mejores prácticas para canalizar a estas personas hacia los servicios adecuados.
Amaya Ordorika Imaz, directora del IAPA, destacó que esta colaboración es fundamental para fortalecer las acciones preventivas en el sistema de transporte y agradeció el apoyo para transferir la capacitación a los elementos de la policía, quienes desempeñan un papel clave en la atención y canalización de casos de salud mental y adicciones.
A lo largo de la capacitación, los efectivos de la Policía Auxiliar y la Policía Bancaria e Industrial se convertirán en multiplicadores de la información, extendiendo estos conocimientos a los más de 5,850 policías que resguardan la Red del Metro. Este enfoque integral busca mejorar la atención y protección de los usuarios, garantizando un acercamiento humano y profesional ante situaciones críticas.
Con esta iniciativa, las autoridades de la Ciudad de México reafirman su compromiso con la salud mental y el bienestar social, fortaleciendo la prevención y el abordaje adecuado de problemas que afectan a miles de ciudadanos que a diario utilizan el sistema de transporte.