El tricampeón mundial de Fórmula 1, Max Verstappen, no ocultó su descontento hacia el próximo evento de la F1, programado para el 18 de febrero de 2025, en el que se presentarán los nuevos monoplazas de cada equipo. Este evento inédito, pensado para mostrar los avances y el diseño de los autos de la próxima temporada, ha generado reacciones mixtas en la comunidad automovilística, siendo Verstappen uno de los más críticos.
El piloto neerlandés de Red Bull fue contundente en sus comentarios, mencionando que preferiría no asistir al evento y, en tono sarcástico, afirmó que espera “estar enfermo” en esas fechas para evitarlo. “Para mí, todos pueden saltarse estas cosas. No se trata del cantante ni del espectáculo, se trata de estar ahí parado, y te sientes como un payaso. Siempre me gusta centrarme en el aspecto del rendimiento”, declaró Verstappen a un medio especializado, dejando claro su rechazo hacia el enfoque social y mediático de la Fórmula 1.
Verstappen también señaló que los eventos sociales que rodean a la Fórmula 1 no son de su interés y que prefiere evitar las distracciones que, en su opinión, alejan el deporte de su esencia. “No me gusta todo lo que me rodea. Sé que en algunos lugares son parte integral, pero digamos que no es de mi interés”, añadió el tricampeón, conocido por su enfoque centrado en el rendimiento y su aversión a la parafernalia alrededor del deporte.
Las declaraciones de Verstappen han suscitado opiniones divididas entre los aficionados y los expertos en Fórmula 1. Mientras algunos apoyan la postura del piloto, defendiendo que la F1 debe centrarse más en el rendimiento que en el espectáculo, otros consideran que estos eventos son necesarios para el crecimiento y visibilidad del deporte a nivel global.
Este tipo de declaraciones de Verstappen no son nuevas, pues el piloto neerlandés ha expresado en varias ocasiones su preferencia por evitar eventos sociales y promocionales, prefiriendo concentrarse en el desempeño en la pista.
