A una década de la desaparición forzada de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, miles de personas se congregaron en la Ciudad de México para exigir justicia. “Gobierne quien gobierne, esté quien esté, seguiremos exigiendo la presentación con vida de nuestros hijos”, declararon los padres y madres de los normalistas en un emotivo mitin en el Zócalo capitalino.
La marcha, que inició en el Ángel de la Independencia, reunió a estudiantes, activistas y organizaciones sociales. Mario González, padre de César Manuel, uno de los 43 desaparecidos, fue contundente al reclamarle al presidente Andrés Manuel López Obrador por no cumplir con su promesa de esclarecer el paradero de los jóvenes: “Usted sabe perfectamente quiénes participaron en el ataque cobarde a nuestros hijos”, señaló, visiblemente afectado.
Hilda Legideño, madre de Jorge Antonio Tizapa, también expresó su descontento con el actual gobierno, acusando a López Obrador de proteger al Ejército y traicionar la confianza de las familias. “Nosotros seguiremos adelante porque tenemos pruebas de la participación militar”, afirmó, exigiendo la entrega de los folios militares que podrían contener información crucial sobre los hechos de aquella fatídica noche.
El mitin fue interrumpido brevemente por un grupo de encapuchados que lanzó petardos cerca de las vallas metálicas que protegían el Palacio Nacional, pero los padres de los normalistas pidieron calma para continuar con su mensaje. Vidulfo Rosales, abogado de las familias, solicitó a los manifestantes que permitieran concluir el mitin pacíficamente: “Vamos a pedirle a los compañeros que nos dejen escuchar a las madres y padres”.
Entre las principales demandas, los familiares pidieron el regreso del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) para avanzar en la investigación y obtener la verdad sobre lo sucedido.
La marcha concluyó con el resonar de las consignas: “Porque vivos se los llevaron, vivos los queremos”. A lo largo del país, se replicaron manifestaciones similares, todas con el mismo objetivo: mantener viva la lucha por la verdad y la justicia para los 43 de Ayotzinapa.