Las autoridades venezolanas anunciaron la liberación de 103 personas detenidas tras las protestas que estallaron por polémicos resultados elecciones de julio, caracterizadas por denuncias de falta de transparencia. Organizaciones no gubernamentales han confirmado las excarcelaciones, las cuales se suman a las 225 realizadas en noviembre, después de un llamado del presidente Nicolás Maduro para revisar posibles injusticias en los procesos judiciales relacionados con estos casos.
Las manifestaciones comenzaron tras los resultados oficiales de los comicios, en los que la autoridad electoral declaró ganador a Nicolás Maduro para un tercer mandato de seis años; sin embargo, la oposición, liderada por el candidato Edmundo González, ahora asilado en España, asegura que las actas en su poder le otorgarían una victoria 2 a 1 sobre Maduro.
Las protestas dejaron un saldo oficial de 28 personas fallecidas, cerca de 200 heridas y más de 2,400 detenidas bajo cargos de terrorismo y otros delitos. Entre los encarcelados se encontraban periodistas, líderes políticos, menores de edad y personal de campaña de la oposición.
Grupos de derechos humanos, como Foro Penal, han denunciado irregularidades en los arrestos, afirmando que muchos de los detenidos fueron aprehendidos sin órdenes judiciales y posteriormente se les agregaron cargos relacionados con las manifestaciones. Según Foro Penal, 1.900 personas permanecen detenidas, incluidos periodistas y líderes opositores.
El fiscal general Tarek William Saab negó que existan niños detenidos, aunque reconoció que al menos un 10% de los encarcelados eran adolescentes de entre 16 y 17 años. Asimismo, afirmó que las liberaciones recientes no son resultado de presiones, sino del cumplimiento de las funciones del Ministerio Público.
El gobierno asegura que las personas liberadas no son “presos políticos”, sino individuos acusados de participar en “acciones terroristas y delictivas”. Mientras tanto, activistas y familiares de los detenidos continúan exigiendo justicia y transparencia en los procesos judiciales.
La situación en Venezuela sigue siendo tensa, con un clima de desconfianza y división política que se agudiza tras las elecciones y su controvertido desenlace. Las excarcelaciones son vistas como un pequeño avance, pero los retos para garantizar la justicia y los derechos humanos en el país persisten.