La Ciudad de México ha estado experimentando una ola de calor que ha llevado las temperaturas a superar los 30 grados Celsius, un fenómeno climático que ha causado un aumento significativo en la demanda de ventiladores. En el Centro Histórico, específicamente en Plaza Izazaga 89, los comerciantes han reportado un incremento de hasta tres veces en las ventas de estos dispositivos.
“Esta última semana hemos vendido muchísimo, yo creo que unas tres veces más”, comentó una locataria del área, reflejando el impacto directo del intenso calor en el comportamiento de compra de los capitalinos. Los residentes, afectados por el calor insoportable, han acudido en masa a adquirir ventiladores para aliviar la situación.
El rango de precios de los ventiladores varía considerablemente, desde los más económicos a 35 pesos hasta opciones más avanzadas que alcanzan los mil 50 pesos. “Depende mucho de cuál sea tu necesidad, porque estos grandes son para casas o negocios y avientan aire para varias personas”, explicó la misma vendedora. Los modelos más populares son los ventiladores de mano, que son prácticos y atractivos, con precios que oscilan entre 40 y 70 pesos con variados diseños.
La situación es tan crítica que incluso los trabajadores y transeúntes en el Centro Histórico han recurrido a sombrillas y abanicos para combatir el calor.
Guillermo Ayala, director de la alerta temprana de la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil, comparó las condiciones actuales con las de mayo de 1998, un mes que también experimentó una sequía prolongada y altas temperaturas. Ayala advirtió que se esperan temperaturas de hasta 34 grados para el 11 de mayo, manteniendo a la ciudad en una “burbuja” sin vientos frescos, lo que contribuye a la intensidad del calor.
Este aumento en la demanda de ventiladores subraya la necesidad de medidas adicionales para enfrentar las altas temperaturas y la importancia de prepararse para condiciones climáticas extremas en el futuro.
