La inauguración de la Cuarta Sección del Bosque de Chapultepec y la Línea 3 del Cablebús marca un hito importante para la Ciudad de México, consolidando el compromiso de la administración actual con la expansión del espacio público, la movilidad sustentable y la cultura. El evento, encabezado por el jefe de gobierno, Martí Batres Guadarrama, contó con la presencia del presidente Andrés Manuel López Obrador y la presidenta electa Claudia Sheinbaum, quienes destacaron la relevancia de ambas obras dentro del proyecto de la Cuarta Transformación.
La Cuarta Sección del Bosque de Chapultepec forma parte del ambicioso proyecto “Chapultepec: Naturaleza y Cultura”, cuyo objetivo es expandir las áreas verdes de la ciudad y fomentar el acceso a la cultura y el deporte. Esta sección aumenta la superficie boscosa en la capital y rescata la memoria histórica, en particular la gesta heroica de los Niños Héroes. Según Batres, esta obra representa la preservación del medio ambiente y el acceso a espacios recreativos y culturales para todos los ciudadanos.
La importancia de este proyecto radica en la recuperación de espacios históricos como el Castillo de Chapultepec, un lugar que ha sido símbolo de poder desde la época del virreinato. El presidente Lázaro Cárdenas fue quien convirtió este castillo en un espacio público, y ahora, bajo la administración de López Obrador, se da un paso más hacia la democratización del espacio cultural y la historia. Los Bosques de Chapultepec, junto con el nuevo proyecto, se han convertido en un referente de la obra pública al servicio del pueblo.
Por su parte, la Línea 3 del Cablebús ofrece una solución innovadora para la movilidad en la capital, conectando zonas de difícil acceso y reduciendo los tiempos de traslado. Este sistema de transporte, basado en tecnología de cable aéreo, es parte de los esfuerzos por promover el transporte público sustentable y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, especialmente en zonas marginadas. El nuevo tramo beneficiará a miles de personas, al tiempo que reduce la contaminación y el tráfico vehicular.
Ambos proyectos reflejan el resurgimiento de la obra pública en la Cuarta Transformación, un concepto que había sido abandonado en los periodos neoliberales. Durante décadas, la infraestructura pública fue relegada a asociaciones público-privadas, donde el beneficio recayó en el sector privado. Ahora, bajo el liderazgo de López Obrador, y próximamente de Sheinbaum, se apuesta por una inversión estatal directa que prioriza el bienestar ciudadano.
Con la inauguración de estos proyectos, la Ciudad de México sigue avanzando hacia una metrópoli más verde, conectada y culturalmente activa, un legado que promete continuar en los próximos años.