El Instituto Nacional Electoral (INE) dio un paso crucial en medio de uno de los años presupuestales más complicados de su historia. En una sesión de la Comisión Temporal de Presupuesto 2025, se oficializó la reducción de 52.21% en el presupuesto destinado a la elección de juzgadores federales del próximo año. Esto significa que, de los 13 mil 205.14 millones de pesos originalmente solicitados, el proceso se realizará con apenas 6 mil 329.36 millones de pesos.
La medida responde al drástico recorte aprobado por la Cámara de Diputados, generando un intenso debate entre consejeros electorales y representantes de partidos políticos.
El presidente de la Comisión Temporal de Presupuesto, el consejero Uuc-Kib Espadas, explicó que esta reducción obliga al INE a replantear estrategias operativas. A pesar de los ajustes, Espadas aseguró: “El INE se compromete a garantizar un proceso electoral que cumpla con los estándares de imparcialidad y profesionalismo, aunque será un reto enorme con este presupuesto”.
Entre los rubros afectados está la cartera institucional de proyectos, que sufrió un recorte del 51.45%, reduciendo su bolsa de 2 mil 40.81 millones de pesos a apenas 990.79 millones. Estos recursos están destinados a proyectos esenciales para modernizar y fortalecer los procesos electorales.
Reacciones encontradas en el pleno
Aunque los representantes de los partidos políticos no tienen injerencia directa en la organización de la elección de juzgadores, las reacciones no se hicieron esperar. Marko Cortés, representante del PAN, expresó su preocupación: “Un recorte tan severo pone en riesgo no solo la calidad de las elecciones, sino también la percepción ciudadana de un proceso confiable”.
Por su parte, Jorge Álvarez Máynez, de Movimiento Ciudadano, criticó que las prioridades del presupuesto no reflejen la necesidad de fortalecer la democracia: “Mientras se mantiene intacto el financiamiento a partidos políticos, se descuida un ejercicio tan crucial como la elección de jueces”.
Financiamiento de los partidos: un tema polémico
Un punto que encendió aún más el debate fue el anuncio de que las prerrogativas de los partidos políticos no sufrirán cambios. En 2025, estas prerrogativas sumarán 7 mil 354.27 millones de pesos, una cifra que contrasta con los ajustes aplicados a otras áreas clave del INE.
El consejero Espadas defendió esta decisión, explicando que el financiamiento a los partidos está regulado por ley y, por ende, no puede modificarse sin una reforma constitucional, pero su argumento no apaciguó las críticas de diversos sectores que consideran excesivo el gasto destinado a los partidos.
Impacto en la elección de juzgadores
La elección de juzgadores federales, programada para 2025, será una de las más complejas organizadas por el INE. Este proceso tiene como objetivo seleccionar perfiles altamente capacitados para garantizar una judicatura imparcial y eficiente en todo el país. Con la reducción presupuestal, expertos advierten que el proceso podría enfrentar limitaciones significativas en la implementación de herramientas tecnológicas, capacitación de personal y logística.
Guadalupe Acosta Naranjo, analista político y exconsejero electoral, señaló: “El INE se encuentra entre la espada y la pared. Debe cumplir con sus obligaciones, pero este presupuesto recortado podría traducirse en un proceso menos ágil y con mayores retos técnicos”.
Además de los recortes al proceso electoral de juzgadores, el INE también tuvo que reducir recursos en áreas de modernización y digitalización. Esto incluye proyectos como la actualización del padrón electoral y la implementación de tecnologías para garantizar mayor transparencia en los procesos electorales.
Por otro lado, los programas de educación cívica y fomento a la participación ciudadana también enfrentarán restricciones. Este es un golpe significativo, ya que estas iniciativas buscan combatir la abstención y fortalecer la confianza en el sistema electoral.
El reto para 2025
Con un presupuesto ajustado y un panorama político altamente polarizado, el INE enfrenta un desafío sin precedentes. A pesar de las adversidades, el consejero presidente, Guadalupe Taddei, destacó que el instituto está comprometido con la organización de elecciones transparentes y equitativas: “La democracia requiere esfuerzo, y aunque los recursos sean limitados, haremos lo necesario para cumplir con nuestra responsabilidad hacia los ciudadanos”.
Sin embargo, los analistas advierten que este tipo de recortes podría sentar un precedente peligroso. Patricia Kurczyn, especialista en derecho electoral, advirtió: “Debilitar al órgano electoral con presupuestos insuficientes puede comprometer no solo este proceso, sino la credibilidad de las instituciones democráticas a largo plazo”.
El ajuste presupuestal del INE refleja una realidad política y económica compleja. Por un lado, se enfrenta la necesidad de austeridad en el gasto público; por otro, está en juego la calidad y legitimidad de los procesos democráticos. A medida que se acerca el proceso electoral de 2025, será fundamental observar cómo el INE maneja estos retos y si logra mantener la confianza de la ciudadanía en sus instituciones.
Con este recorte, el instituto envía un mensaje claro: el camino hacia una elección de calidad será más difícil, pero no imposible. La verdadera prueba estará en demostrar que, incluso con recursos limitados, la democracia mexicana puede fortalecerse.