El Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM) trabaja a marchas forzadas para ajustar el presupuesto destinado a la elección de jueces y magistrados, buscando que el costo total del proceso no supere los mil millones de pesos. Esta medida responde a la reciente iniciativa de Morena y sus aliados que propone elegir hasta 30% de los juzgadores de la capital, en un esfuerzo por renovar y democratizar el sistema judicial.
La presidenta del IECM, Patricia Avendaño Durán, informó que la propuesta inicial ascendía a mil 400 millones de pesos, considerando la renovación de más de 400 cargos. No obstante, derivado de las observaciones sobre la viabilidad económica y logística, se realizaron ajustes y la cifra se redujo a mil millones. Ahora, el reto es optimizar los recursos aún más.
Desafíos organizacionales y presupuestales
En entrevista, Avendaño destacó que el desafío no solo es presupuestal, sino también operativo y logístico. Talleres Gráficos de México, la institución encargada de imprimir las boletas electorales, expresó que su capacidad está al límite debido a la alta demanda de elecciones estatales y federales. “Si todas las entidades federativas solicitan la impresión de boletas, no estarían en posibilidad de atender a todos los estados y al INE”, advirtió.
El mismo problema ocurre con la producción de urnas, mamparas y paquetes electorales, a pesar de los esfuerzos por rehabilitar materiales de procesos anteriores. “Nos enfrentamos a una limitante física. No es solo dinero, también se trata de infraestructura”, añadió la presidenta.
Entre las soluciones planteadas, Avendaño sugirió la posibilidad de reducir el número de boletas. “En lugar de seis o siete boletas individuales, podríamos implementar una boleta única y más grande que permita integrar todas las candidaturas. Este tipo de ejercicios nos ayudaría a bajar los costos significativamente”, explicó.
Responsabilidades del IECM en la elección
De acuerdo con la iniciativa de reforma propuesta por Morena, el IECM será la autoridad responsable de organizar y supervisar todo el proceso electoral. Las tareas asignadas al instituto incluyen:
- Aprobar un modelo de boleta y la documentación electoral.
- Organizar foros de debate entre los candidatos.
- Determinar los topes máximos de gastos de campaña para los aspirantes.
- Implementar medidas de austeridad y disciplina presupuestal para el proceso.
- Difundir la información y promover la participación ciudadana en la elección.
El objetivo, como lo explicó Avendaño, es garantizar un proceso transparente y eficiente, sin que ello implique un gasto excesivo de recursos públicos.
Perfiles polémicos y aspirantes
Entre los aspirantes que podrían participar en la elección destacan figuras conocidas del ámbito político y electoral. La consejera del IECM, Erika Estrada, busca un lugar como magistrada en la sala regional del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación con sede en Guadalajara, Jalisco. Por otro lado, el representante de Morena ante el instituto, Eduardo Santillán, aspira a convertirse en ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Sin embargo, la participación de estos perfiles ha generado inquietudes sobre su imparcialidad y continuidad en sus actuales responsabilidades. En el caso de Estrada, no se ha confirmado si solicitará licencia a su cargo como consejera del IECM.
Optimización y transparencia
La postura del IECM, según Avendaño, es clara: reducir costos sin comprometer la calidad ni la transparencia del proceso. La presidenta subrayó que las elecciones judiciales son un reto sin precedentes para el organismo, pero confió en que las medidas de austeridad y optimización serán suficientes.
“Debemos demostrar que es posible realizar elecciones con recursos limitados, sin perder de vista la legitimidad y credibilidad de los resultados. La ciudadanía debe confiar en que cada peso será bien utilizado”, concluyó Avendaño.
La propuesta de Morena y aliados de elegir a 30% de los jueces y magistrados de la Ciudad de México responde a las demandas de mayor transparencia en el sistema judicial. No obstante, este proceso ha generado debates sobre su viabilidad económica y el riesgo de una posible politización de la justicia.
En el panorama actual, el IECM se enfrenta a la tarea de equilibrar las demandas sociales y políticas con un presupuesto limitado, demostrando que la innovación y la eficiencia pueden ser la clave para cumplir con los objetivos democráticos sin exceder los recursos disponibles.
El IECM busca cerrar filas y presentar una propuesta económicamente viable que permita llevar a cabo la elección de jueces y magistrados con menos de mil millones de pesos. A través de la optimización de boletas, materiales y recursos, la institución apuesta por garantizar un proceso transparente y participativo.
La ciudadanía y actores políticos esperan que el IECM logre cumplir con su misión y que esta elección histórica marque un precedente positivo para la justicia y la democracia en la Ciudad de México.