19 septiembre, 2024

 

El 1 de octubre será un día clave en la vida política y social de México. Mientras Claudia Sheinbaum, la primera mujer en ser electa presidenta del país, asume oficialmente el cargo, miles de trabajadores del Poder Judicial de la Federación (PJF) se preparan para una masiva manifestación en las calles de la Ciudad de México. La marcha, denominada “Marcha por la libertad y la justicia”, no solo marcará el inicio de una nueva administración presidencial, sino también la resistencia activa de un sector clave de la estructura del país: el Poder Judicial, que ha estado en constante protesta contra la reforma judicial recientemente aprobada.

El anuncio de la movilización se hizo durante una protesta organizada por trabajadores del Poder Judicial el pasado miércoles. Frente a la sede del Consejo de la Judicatura Federal (CJF), los voceros de los empleados judiciales anunciaron que marcharán el 1 de octubre desde el Monumento a la Revolución hacia el Ángel de la Independencia, comenzando a las 9:00 a.m.

 

 

La protesta tiene como objetivo central rechazar la reforma judicial aprobada el 15 de septiembre, la cual, según los manifestantes, pone en riesgo la independencia del Poder Judicial y afecta los derechos laborales de miles de trabajadores.

 

El 1 de octubre, en medio del acto solemne de toma de posesión de Sheinbaum, las calles del centro de la Ciudad de México estarán llenas de manifestantes exigiendo justicia y libertad. Esta movilización promete ser masiva, dado que además de los trabajadores del Poder Judicial, la marcha está abierta a toda la ciudadanía preocupada por el rumbo que pueda tomar el país con la nueva administración y las reformas judiciales en marcha.

Claudia Sheinbaum: asume la presidencia en un contexto de tensión

Mientras miles de trabajadores del Poder Judicial alzan su voz, Claudia Sheinbaum Pardo estará tomando posesión como presidenta de México, en un evento histórico que también se celebrará en el centro de la capital. Sheinbaum llega al poder con una fuerte base de apoyo popular, impulsada por su gestión como jefa de gobierno de la Ciudad de México y respaldada por el partido Morena.

 

 

Sin embargo, la situación no es completamente sencilla. Sheinbaum asume el cargo en un contexto de fuerte polarización política, y uno de los desafíos más inmediatos será manejar las tensiones entre el Poder Ejecutivo y el Poder Judicial. Las reformas judiciales impulsadas durante la administración de Andrés Manuel López Obrador, que buscan eliminar el Consejo de la Judicatura Federal, han sido vistas por los trabajadores del PJF como una amenaza directa a su autonomía.

La reforma judicial es el detonante de estas manifestaciones. Publicada en el Diario Oficial de la Federación el pasado 15 de septiembre y con entrada en vigor el día 16 de septiembre, la reforma ha generado un gran debate a nivel nacional. Para algunos, representa una necesaria modernización del sistema judicial del país, mientras que para otros, es una amenaza a la independencia del Poder Judicial.

 

 

Durante las protestas recientes, los trabajadores del PJF han enfatizado que la desaparición del Consejo de la Judicatura Federal pondría en riesgo la equidad y la justicia en México. Las consignas más escuchadas durante las movilizaciones fueron “¡No nos dejen solos!” y “Señores consejeros, defiendan nuestros derechos”, en un claro llamado a las autoridades judiciales para que los respalden en esta lucha.

 

La consejera Ana Lilia López, en un gesto de apoyo hacia los trabajadores, salió a dialogar con ellos durante una de las protestas. “El Poder Judicial de la Federación ha sido uno de los poderes que ha estado al servicio de la sociedad, que ha cumplido con su misión y que le ha cambiado la vida a muchas personas justiciables. Por eso estoy aquí, porque creo totalmente en que estamos defendiendo lo que es nuestro, lo que nos ha costado trabajo construir como sociedad”, expresó López, lo que generó un aplauso generalizado entre los manifestantes.

 

Participación ciudadana y perspectivas

La Marcha por la libertad y la justicia será una movilización clave en este momento de transición política. Los organizadores han hecho un llamado abierto a toda la ciudadanía para unirse y mostrar su descontento con la reforma judicial. Según los voceros, se espera que la participación supere las 10 mil personas, sumando tanto a trabajadores del PJF como a ciudadanos preocupados por los posibles efectos de esta reforma en el sistema judicial.

 

“Estamos conscientes de que este es un día histórico para el país”, mencionó uno de los organizadores de la marcha. “Queremos dejar claro que no estamos en contra de la presidenta electa, sino de la reforma que amenaza nuestros derechos laborales y la independencia del Poder Judicial. Queremos un México justo, y por eso marchamos”, puntualizó.

Reto de la administración Sheinbaum

Para Sheinbaum, esta movilización será un desafío inmediato. Aunque la presidenta electa ha expresado su apoyo a la modernización del país y la consolidación de las instituciones, deberá abordar con sensibilidad el conflicto que enfrenta el Poder Judicial. La reforma, aprobada en la última etapa del mandato de López Obrador, fue parte de un esfuerzo más amplio por parte de su administración para consolidar su proyecto político.

 

 

Sin embargo, es probable que Sheinbaum busque iniciar su administración con una agenda de conciliación, tratando de encontrar puntos de encuentro entre las demandas de los trabajadores y los objetivos del gobierno federal. En varias ocasiones, Sheinbaum ha destacado la importancia de fortalecer las instituciones y preservar la democracia en el país, lo que podría abrir la puerta a negociaciones en el futuro cercano.

 

El 1 de octubre no solo será el día en que México reciba a su primera presidenta, sino también el momento en que miles de ciudadanos y trabajadores se pronunciarán en defensa de la justicia y la independencia del Poder Judicial. La “Marcha por la libertad y la justicia” promete ser un evento que pondrá a prueba las capacidades de diálogo y negociación de la nueva administración, mientras el país entero observa atentamente los pasos que dé Claudia Sheinbaum en sus primeros días al frente del gobierno.

 

Este día histórico será recordado no solo por la asunción de Sheinbaum, sino también por la lucha de los trabajadores del Poder Judicial por proteger sus derechos y la autonomía del sistema judicial. Las tensiones están en su punto máximo, y el futuro de la relación entre los poderes del Estado dependerá de cómo se maneje este momento crucial.