El gobierno de la Ciudad de México anunció la ampliación del programa de comedores populares a universidades públicas como parte del proyecto “Hambre Cero”, cuyo objetivo es combatir la inseguridad alimentaria y mejorar la nutrición. Para esta iniciativa se destinarán 350 millones de pesos, que anteriormente estaban asignados a la Universidad Rosario Castellanos, informó el Congreso local.
Este nuevo esquema busca garantizar que estudiantes de nivel superior tengan acceso a platillos sanos y completos a bajo costo, fortaleciendo la seguridad alimentaria en uno de los sectores más vulnerables de la población. Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), 57.3% de los hogares capitalinos enfrenta inseguridad alimentaria en distintos niveles.
La jefa de Gobierno, Clara Brugada, ha señalado que la alimentación nutritiva y saludable es una de sus prioridades. “Nuestra meta es terminar con la malnutrición en esta ciudad”, afirmó. Además, la administración local destinará 1,995 millones 42 mil 351 pesos a diversos programas relacionados con la seguridad alimentaria, incluyendo los Comedores para el Bienestar, a cargo de la Secretaría de Desarrollo Social (Sibiso). Este esquema incluye:
- 415 comedores comunitarios, con una cuota de recuperación de 11 pesos.
- 32 comedores públicos, que brindan servicio gratuito de lunes a viernes.
- 12 Come Móviles, ubicados cerca de hospitales para apoyar a familiares de pacientes.
Estos servicios se ampliarán a las 16 Utopías (Unidades de Transformación y Organización para la Inclusión y la Armonía Social) que serán construidas en 2025.
El presupuesto también asigna recursos significativos para otros objetivos clave, como: 23,176 millones para la reducción de desigualdades, 11,896 millones para agua limpia y saneamiento, 10,127 millones para educación de calidad, y 560.1 millones de pesos para el programa Desde la Cuna, que otorga un apoyo bimestral de 1,000 pesos a padres de niños de 0 a 3 años.
Pese a los avances, el Observatorio para la CDMX reportó que en 2023 más de un millón de personas aún carecía de acceso a una alimentación nutritiva. La ampliación de estos comedores es un paso importante hacia un futuro más equitativo.
