En las últimas semanas, la Zona Metropolitana del Valle de México ha enfrentado una inusual y alarmante escasez de hielo en los comercios. Las altas temperaturas, que han superado los registros habituales, han provocado un incremento significativo en la demanda de este producto, superando con creces la capacidad de producción de las fábricas locales.
Kevin, trabajador de una fábrica de hielo en la alcaldía Iztacalco, describe la situación como crítica. “La demanda está muy canija, ahorita no tenemos nada de hielo y la producción que estamos sacando es para puros pedidos, ahora sí que venta al público no tenemos mucho.
Mucho calor, mucha gente viene a comprar de diferentes lados, de diferentes empresas”, comenta. La fábrica en la colonia Agrícola Oriental produce cada hora 120 bolsas de hielo en cubo, pero estas se agotan en cuestión de minutos.
Los precios del hielo han subido debido a la escasez. Actualmente, una bolsa chica de cinco kilos cuesta 38.50 pesos, la bolsa grande de rol 66 pesos, la bolsa grande en cubo 73 pesos, y una barra de hielo se vende en 300 pesos. Sin embargo, incluso a estos precios, los productos desaparecen rápidamente de los estantes.
Óscar, un tendero local, relata su frustración: “Vine a buscar el hielo pero ya no alcancé. Yo lo vendo en una tienda a mis clientes. Las que me llevé ayer y antier ya no tengo hielo, le estoy negando el hielo a mis clientes“. Esta situación se repite en numerosos puntos de venta en toda la ciudad.
Manuel Carranza, trabajador de la distribuidora de hielo El Marino, explica que la demanda se ha incrementado significativamente, agravada por las dificultades en el mantenimiento de los equipos refrigerantes necesarios para la producción. “Clientes vienen a tratar de comprar, pero no nos damos abasto y nos comentan que ya no hay lugar para conseguirlos”, indica.
En las fábricas ubicadas cerca de la Central de Abasto de la Ciudad de México, se comercializan más de 500 bloques de hielo diariamente, cada uno con un peso de 150 kilos, sumando aproximadamente 75 toneladas vendidas cada día. A pesar de esta impresionante producción, la demanda supera la oferta, dejando a muchos clientes sin poder adquirir hielo.
Tiendas de conveniencia por toda la Ciudad de México también reportan una escasez crítica. “Ahora sí no tenemos nada de hielo (…) ya vamos para una semana que no nos llega”, comenta la encargada de una tienda en el Centro Histórico.
En un recorrido por 10 tiendas de conveniencia en el centro de la ciudad, empleados confirmaron que la demanda es extremadamente alta. “Tenemos como dos días sin hielo y cuando trajeron, hicieron fila, se acabó en dos o tres horas”, explica Omar, cajero de un establecimiento.
Óscar, trabajador de un Oxxo en Coacalco, añade que han estado sin hielo durante una semana. “La última vez nos dejaron 50 bolsas nada más, nos dijeron que no podían dejarnos más porque si no, no surtían a otras tiendas”. En un Modelorama cercano, Esther relata una situación similar: “Nos trajeron 20 bolsas que se fueron el mismo día”.
La situación parece no tener una solución inmediata, ya que las altas temperaturas continúan y la demanda de hielo sigue en aumento. Esta escasez no solo afecta a los consumidores comunes, sino también a pequeños negocios que dependen del hielo para operar, como tiendas de abarrotes y expendios de bebidas frías.