El emblemático ajolote mexicano (Ambystoma mexicanum) volverá a nadar en los canales de las chinampas de Xochimilco antes del 30 de septiembre, gracias a un proyecto impulsado por la Comisión de Recursos Naturales y Desarrollo Rural (CORENADR). Este esfuerzo busca la reintroducción controlada de esta especie endémica, considerada en peligro de extinción, en su hábitat natural.
El plan de reintroducción se llevará a cabo en dos fases. En la primera, se dejarán huevecillos incubados en el Laboratorio de Especies Acuícolas Nativas “Anemitilkalli”, ubicado en Xochimilco. Se espera que el 20% de los ajolotes recién nacidos logren sobrevivir. En la segunda fase, ajolotes mayores, de entre dos y cinco meses, serán liberados en los humedales de la CORENADR.
Cada ajolote liberado será marcado con un chip para su seguimiento y análisis. Este programa, el primero en México en reintroducir una especie en peligro en su ambiente natural, cuenta con el apoyo de instituciones como la UNAM, el IPN y el Cinvestav, quienes colaboran en la creación de las condiciones necesarias para su desarrollo.
Columba López, directora de CORENADR, explicó que el objetivo es alcanzar una segunda generación de ajolotes en libertad. Este esfuerzo no solo busca preservar la especie, sino también revitalizar la economía local mediante la acuicultura.
En los últimos años, la población de ajolotes ha disminuido drásticamente. En 1998, se registraban alrededor de 6,000 ajolotes por kilómetro cuadrado en Xochimilco, pero en 2014, solo se detectaron 35 por kilómetro cuadrado, según estudios de la UNAM.
Este proyecto, además de rescatar al ajolote, trabaja en la reproducción de peces nativos como el charal, promoviendo el desarrollo sostenible en la región.
