En un esfuerzo por combatir el tráfico de armas y debilitar a las organizaciones criminales, el gobierno de Estados Unidos ha capacitado a 3 mil agentes mexicanos en técnicas avanzadas de balística y rastreo. Esta colaboración bilateral ha permitido la incautación de 19 mil armas de fuego, el inicio de 1,900 investigaciones federales y la formulación de cargos contra 1,500 presuntos traficantes, según informó el Departamento de Estado.
Capacitación estratégica y colaboración binacional
La formación de los agentes mexicanos fue liderada por las oficinas de Control Antinarcóticos (INL), Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego (ATF) y el Programa Internacional de Asistencia en Capacitación en Investigación Criminal (ICITAP). Los agentes ahora tienen acceso al programa eTrace, un sistema de rastreo electrónico de armas que conecta bases de datos entre ambos países, lo que fortalece su capacidad para interceptar cargamentos ilegales antes de cruzar la frontera.
Además los laboratorios de balística en Campeche, Oaxaca e Hidalgo han obtenido acreditación internacional, lo que eleva los estándares de investigación y análisis en México. “Al combatir el tráfico de armas, estamos afectando uno de los negocios más lucrativos de las organizaciones criminales y reduciendo su capacidad de causar daño”, destacó el Departamento de Estado.
Resultados tangibles en la lucha contra el tráfico de armas
La cooperación ha dado resultados concretos. En Estados Unidos, la incautación de 19 mil armas de fuego representa un golpe significativo al flujo de armamento hacia México, donde estos equipos son utilizados por grupos criminales para perpetuar la violencia. Las 1,900 investigaciones federales y los 1,500 cargos presentados son prueba del compromiso de ambos países para atacar las redes de tráfico desde su origen.
“Este esfuerzo representa un paso decisivo para debilitar las estructuras criminales y proteger a las personas de la violencia que generan”, subrayó el informe del Departamento de Estado.
Ken Salazar: “La cooperación debe continuar”
En un evento reciente para la inauguración de la nueva embajada de Estados Unidos en México, el embajador Ken Salazar reiteró la importancia de fortalecer la colaboración en materia de seguridad. Salazar enfatizó que ambos países comparten el derecho de vivir sin miedo y destacó la necesidad de continuar los esfuerzos conjuntos contra el crimen organizado.
“La seguridad ha sido una prioridad para nosotros. Se necesita muchísimo más trabajo, pero estoy seguro de que seguiremos avanzando porque el pueblo de México merece vivir sin miedo, al igual que el pueblo estadounidense”, expresó el diplomático frente a funcionarios y empresarios mexicanos.
La inversión de Estados Unidos en México
El gobierno estadounidense también ha aportado más de 176 millones de dólares desde 2015 para fortalecer los esfuerzos de seguridad en México. Estos recursos se han destinado a:
- Equipos de inspección no intrusivos.
- Unidades caninas.
- Capacitación de funcionarios.
- Tecnología de revisión biométrica en centros de detención migratoria.
Estos esfuerzos han sido fundamentales para combatir tanto el tráfico de armas como el flujo migratorio en la región.
A pesar de los avances, el tráfico de armas sigue siendo un desafío significativo. Las armas ilegales que cruzan de Estados Unidos a México son una de las principales fuentes de poder para los grupos delictivos que operan en el país. La presidenta Claudia Sheinbaum ha señalado la necesidad de profundizar la cooperación bilateral para abordar las raíces del problema.
Por su parte, expertos en seguridad han señalado la importancia de trabajar no solo en la intercepción de armas, sino también en la disrupción de las cadenas de suministro y en la regulación más estricta del mercado de armas en Estados Unidos.
Compromiso con la seguridad binacional
La colaboración entre México y Estados Unidos en la lucha contra el tráfico de armas es un ejemplo del impacto que pueden tener los esfuerzos conjuntos. Desde la capacitación de agentes hasta el uso de tecnologías avanzadas como el sistema eTrace, ambas naciones están construyendo una estrategia integral para reducir la violencia y fortalecer el Estado de derecho.
La cooperación no solo ha producido resultados tangibles, sino que también ha sentado las bases para una relación binacional más sólida y orientada a objetivos comunes. En palabras de Ken Salazar:
“La confianza y el trabajo conjunto son la clave para superar los desafíos que enfrentamos en materia de seguridad. Este es solo el comienzo de lo que podemos lograr juntos”.
La capacitación de 3 mil agentes mexicanos y los resultados obtenidos en la lucha contra el tráfico de armas son un recordatorio de que el trabajo coordinado entre México y Estados Unidos es fundamental para enfrentar el crimen organizado. Sin embargo, los desafíos persisten, y será crucial mantener el enfoque en la transparencia, la tecnología y la cooperación para garantizar un impacto duradero.
Con estas acciones, ambos países refuerzan su compromiso de proteger a sus ciudadanos y debilitar las estructuras criminales que amenazan la paz y la seguridad en la región.