El equipo de la Embajada de México en Quito ha vuelto a casa junto con sus familias, según informó la Cancillería de México. Este regreso se produce dos días después de que las autoridades ecuatorianas ingresaran a la embajada para arrestar al exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas.
Un total de 18 personas, incluido personal diplomático y sus familias, abordaron un vuelo comercial desde Quito hacia la Ciudad de México temprano el domingo. Representantes de países amigos y aliados acompañaron a la delegación al aeropuerto para despedirla.
La Cancillería mexicana agradeció la solidaridad de embajadores de países como Alemania, Panamá, Cuba y Honduras, así como del presidente de la Cámara Ecuador-México y el resto del personal diplomático.
Se anunció que la embajada en Ecuador permanecerá cerrada, al igual que sus servicios consulares, hasta nuevo aviso. Sin embargo, los mexicanos en Ecuador aún pueden recibir asistencia a través de un sistema de comunicación para nacionales en el exterior y de las embajadas de México en Chile, Colombia y Perú.
Este retorno se produce en medio de la ruptura de relaciones diplomáticas entre México y Ecuador, desencadenada por la irrupción de la policía ecuatoriana en la embajada mexicana. Este acto inusual ha sido condenado por 18 países latinoamericanos y 10 gobiernos europeos.
La delegación, encabezada por la embajadora Raquel Serur, llegó a la Ciudad de México, donde fue recibida por la canciller Alicia Bárcena. México ha anunciado su intención de acudir ante la Corte Internacional de Justicia y otros foros multilaterales para denunciar la violación de la inmunidad diplomática.
Dentro de la delegación se encuentra Roberto Canseco, jefe consular en Quito, quien resultó herido durante el enfrentamiento con la policía ecuatoriana en la embajada. Este incidente ha sido calificado como una violación sin precedentes de la inmunidad diplomática y ha generado una fuerte condena por parte de las autoridades mexicanas.
