22 noviembre, 2024

La Ciudad de México enfrenta una seria crisis en el suministro de agua potable, con un déficit del 20% en el abastecimiento debido a la situación crítica que atraviesa el Sistema Cutzamala. Expertos advierten que esta problemática podría agravarse en los próximos años si no se toman medidas urgentes.

 

El Sistema Cutzamala, responsable de proporcionar aproximadamente el 20% del agua potable en el Valle de México, se encuentra actualmente al 37% de su capacidad de almacenamiento total. Esto representa una disminución significativa en comparación con el 72.2% que registraba en noviembre de 2021, evidenciando la rapidez con la que se está agotando este recurso vital.

 

Según Felipe de Alba Murrieta, experto en Planeación Urbana, la disponibilidad promedio anual de agua por habitante podría descender por debajo de los tres mil metros cúbicos para el año 2030 si no se implementan medidas efectivas para abordar esta situación. Este panorama alarmante se ve respaldado por el informe de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), que revela un bajo nivel de almacenamiento en las principales presas del Sistema Cutzamala, así como una disminución en las reservas a nivel nacional.

 

La problemática del agua en México se agrava aún más por la contaminación, con el 59.1% del agua superficial en el país afectada y más de 50 millones de personas enfrentando escasez de este recurso. Esto coloca a México en la lista de los 25 países con mayor estrés hídrico a nivel mundial.

 

Las regiones del centro y norte de México son las más afectadas por la escasez de agua, debido al aumento de las sequías. Aproximadamente el 50% del territorio nacional sufre algún nivel de sequía, lo que agrava aún más la situación.

 

Ante esta crisis, se hacen necesarias medidas urgentes y coordinadas para garantizar el acceso equitativo al agua potable. Es crucial cambiar la configuración de la Ciudad de México, optimizando el uso de los recursos hídricos disponibles y evitando su desperdicio. Se requiere una mejor inversión en infraestructura para almacenar el agua que la propia cuenca proporciona, así como políticas que promuevan la conservación del agua y la prohibición de la deforestación.

 

La falta de coordinación entre las distintas instancias públicas y de gobierno también es un factor que contribuye a la crisis del agua en México. Se necesita una comunicación más efectiva y un intercambio de datos que reflejen la realidad de la situación hídrica en el país. Además, es fundamental contar con marcos legales eficaces y voluntad política para abordar esta problemática de manera integral.

 

En este contexto, el Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública (CESOP) de la Cámara de Diputados ha iniciado una serie de cursos enfocados en la gestión y problemáticas del agua en México, con el objetivo de profundizar en el entendimiento sobre la disponibilidad y abastecimiento del líquido en el territorio nacional. Esta iniciativa es fundamental para encontrar soluciones efectivas frente a los desafíos sociales emergentes relacionados con el agua.

 

La conmemoración del Día Mundial del Agua el próximo 22 de marzo bajo el lema “Agua para la paz” brinda una oportunidad para reflexionar sobre la importancia de este recurso vital y la necesidad de tomar medidas urgentes para garantizar su acceso equitativo y sostenible para todos.