16 junio, 2024

A raíz del sensible incidente ocurrido el pasado 3 de mayo del 2021, se realizaron peritajes, estudios y dictámenes que permitieron conocer que el colapso del tramo Tezonco – Olivos fue provocado por la mala planeación en la obra y material de baja calidad que se utilizó, entre las estaciones Tezonco – Zapotitlan.

También, se logró comprobar que los diafragmas, que son las pequeñas vigas que atraviesan por la vía, no solo no estaban unidas a las vías principales sino que también tenían un distanciamiento de más de 20 centímetros, ocasionando agrietamientos en la línea.

Se realizaron peritajes en toda la línea, principalmente en los 11.5 kilómetros que abarcan las 11 estaciones del tramo elevado, mismos que permitieron determinar que el tramo de Nopalera a Zapotitlán mantenía las mismas condiciones de riesgo (fatiga por distorsión) que llevaron a la fractura de los durmientes sobre avenida Tláhuac.

Ante esta situación, el Comité Técnico Asesor recomendó desmantelar el segundo tramo afectado y reconstruirlo en su totalidad, a la par que la parte afectada, ente las estaciones Tezonco – Olivos, a fin de evitar otro posible daño.

Para realizar los trabajos de reconstrucción del tramo Tezonco – Zapotitlán se necesitaron:

  • 3 mil 500 planos de ingeniería básica
  • 17 mil planos de taller
  • 260 claros (tramos columnas) y 155 columnas reforzadas con diafragmas, puntales y tensores
  • 22 mil metros cúbicos de balasto con mayor dureza, resistencia y durabilidad
  • 100% de los durmientes sustituidos con mejores fijaciones
  • Diseño, fabricación y colocación de 53 mil piezas de acero
  • Contraventos (gatos hidráulicos)
  • Pilares adicionales a los planteados inicialmente, para soportar todo el paso de los trenes, así como el peso del balasto y las vías.
  • Tratamiento contra la humedad con materiales de losa impermeable para obtener mayor durabilidad de la subbase