Con el inicio de un nuevo ciclo escolar, muchos niños y niñas enfrentan la ansiedad que trae consigo el cambio de grado, la adaptación a nuevas rutinas y el reencuentro con sus compañeros. Para ayudar a los padres a gestionar este proceso y asegurar que sus hijos tengan un regreso a clases exitoso, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ha emitido una serie de recomendaciones prácticas.
El Dr. Vladimir Carmona Sierra, coordinador de Programas Médicos del IMSS, destaca la importancia de mantener una comunicación constante con los niños y sus profesores. Esto no solo permite conocer los logros académicos, sino también identificar los miedos y ansiedades que puedan surgir. “La ansiedad por las actividades nuevas o el cambio de compañeros puede afectar el rendimiento escolar, por lo que es crucial estar atentos y brindar apoyo”, subraya el Dr. Carmona.
Una de las primeras recomendaciones es establecer horarios regulares para dormir, levantarse y realizar las tareas escolares. Esta rutina no solo ayuda a los niños a adaptarse más fácilmente, sino que también les proporciona un sentido de estabilidad en un momento de cambio.
Además, el especialista aconseja que los padres presten especial atención a la elección del calzado y la mochila. Los zapatos deben ser cómodos, flexibles y duraderos, preferentemente de piel con suela de goma. En cuanto a las mochilas, es importante que sean del gusto del menor en cuanto a diseño y color, pero también que ofrezcan un buen soporte, distribuyan el peso adecuadamente y no superen el 10 al 15 por ciento del peso del niño.
Otro aspecto clave para un regreso a clases saludable es la alimentación. El IMSS recomienda basar la dieta diaria en el Plato Saludable, que incluye la mitad de las porciones de verduras y frutas, un cuarto de alimentos de origen animal y otro cuarto de leguminosas y cereales. Para el refrigerio escolar, es preferible optar por opciones saludables como pepino, zanahoria, jícama, yogurt bajo en grasa, nueces o almendras, acompañados de agua simple potable, en una cantidad de 4 a 7 vasos al día.
Finalmente, el Dr. Carmona insiste en la importancia de un entorno adecuado para el estudio. Un espacio bien ventilado, con buena iluminación y libre de distracciones, es fundamental para fomentar la concentración y evitar el cansancio. Además, es crucial que los niños duerman entre 8 y 10 horas diarias para asegurar un buen rendimiento académico.
Siguiendo estos consejos, los padres pueden ayudar a sus hijos a enfrentar el regreso a clases con confianza y seguridad, minimizando la ansiedad y potenciando su desempeño en este nuevo ciclo escolar.