19 septiembre, 2024

 

Tras una intensa jornada de casi ocho horas de debate, las comisiones unidas de Puntos Constitucionales y Estudios Legislativos del Senado, aprobaron en lo general y lo particular el dictamen de la controvertida reforma judicial impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador. Este avance legislativo marca un punto crítico en la discusión de una reforma que ha polarizado a los legisladores y que ha suscitado profundas diferencias entre los partidos.

 

Con 25 votos a favor y 12 en contra, el proyecto de reforma fue respaldado por Morena y sus aliados, mientras que la oposición, conformada por el PAN, PRI y Movimiento Ciudadano, manifestó su rechazo contundente. La votación, aunque exitosa para el oficialismo en las comisiones, no logró aplacar el calor del debate, que se trasladará al Pleno del Senado en los próximos días.

 

Argumentos en Favor de la Reforma Judicial

La presidenta de la Comisión de Estudios Legislativos, Citlalli Hernández Mora, calificó la reforma como la más importante de los últimos tiempos, destacando su objetivo de democratizar el Poder Judicial. Durante su intervención, Hernández Mora subrayó que esta reforma propone la elección popular de jueces, magistrados y ministros, lo que según ella, acabaría con los “cotos de poder” y la corrupción que, durante décadas, han afectado al sistema de justicia.

 

“La reforma es una reingeniería estructural para terminar con los vicios corruptores que han carcomido el Poder Judicial. Se trata de darle al pueblo de México una justicia transparente, eficiente y sobre todo, democrática”, afirmó Hernández. La senadora también señaló que la creación del Tribunal de Disciplina Judicial, que reemplazará al Consejo de la Judicatura Federal, será clave para revisar el proceder de los juzgadores y asegurar que sus decisiones respeten los derechos de los ciudadanos.

 

 

Por su parte, el senador de Morena, Oscar Cantón Zetina, defendió con firmeza el dictamen, argumentando que la reforma es un mandato del pueblo, que expresó su voluntad en las urnas en junio de 2024. “El pueblo está harto de la corrupción y las injusticias que han reinado en el Poder Judicial. Esta reforma es el primer paso hacia un sistema más justo y transparente”, declaró Cantón Zetina.

 

Oposición Rechaza la Reforma: “Un Intento de Someter al Poder Judicial”

En contraparte, los senadores de oposición argumentaron que la reforma judicial no busca democratizar el sistema, sino someter al Poder Judicial al control del Ejecutivo y Legislativo. La priista Carolina Viggiano fue enfática al señalar que esta reforma representa “un terrible engaño” para los mexicanos, ya que no permitirá que los ciudadanos elijan libremente a sus jueces.

“Lo que están proponiendo no es una verdadera elección popular. Los candidatos serán seleccionados por el gobierno federal y Morena. Estamos ante un intento descarado de control político del sistema judicial”, aseveró Viggiano.

 

El senador panista Ricardo Anaya también se mostró contundente en su rechazo, al alertar sobre lo que calificó como “tres trampas” en la reforma. Según Anaya, Morena tendrá el control total sobre la preselección de candidatos y el número excesivo de boletas en las elecciones judiciales dificultará la verdadera participación ciudadana. Además, criticó la creación del Tribunal de Disciplina Judicial, afirmando que este nuevo órgano tendrá el poder de remover a jueces y magistrados y enviarlos a prisión.

“Esta reforma está diseñada para acabar con la independencia judicial. Es un fraude constitucional y no lo vamos a permitir”, declaró Anaya.

 

Acusaciones de Nepotismo y Corrupción Mutuas

El debate no solo giró en torno a los cambios propuestos, sino que también derivó en un intercambio de acusaciones entre los legisladores. Morena acusó a la oposición de defender los privilegios y la corrupción que, según ellos, han reinado en el Poder Judicial. Judith Díaz, senadora de Morena, señaló que solo el 15% de los jueces actuales han llegado por méritos, mientras que el resto han sido producto del influyentismo y el compadrazgo.

 

Por su parte, los senadores de oposición no tardaron en responder. Luis Donaldo Colosio Riojas, de Movimiento Ciudadano, criticó duramente la reforma, afirmando que no tiene un diagnóstico claro y que su verdadero objetivo es la revancha política. “Esta reforma no es para mejorar la justicia, es para controlarla. Estamos ante un golpe al equilibrio de poderes”, advirtió Colosio Riojas.

 

El senador del PAN, Marko Cortés, también alzó la voz contra la reforma, señalando que Morena busca imponer su mayoría calificada de manera “fraudulenta”. “Están adquiriendo la mayoría a la mala, haciendo acuerdos en lo oscurito. Esta reforma no va a pasar”, sentenció.

 

Qué Sigue para la Reforma Judicial

Tras la aprobación en comisiones, el dictamen será presentado el próximo martes ante el Pleno del Senado, donde se espera que el debate sea aún más encendido. Morena y sus aliados necesitan sumar solo un voto más de la oposición para lograr la mayoría calificada necesaria para aprobar la reforma en el Senado. Sin embargo, los senadores del PAN, PRI y Movimiento Ciudadano han prometido votar en bloque en contra del dictamen.

 

En este contexto, el futuro de la reforma judicial aún es incierto. Mientras el oficialismo confía en que logrará los votos necesarios, la oposición sigue firme en su rechazo, alegando que la reforma es un intento de controlar al Poder Judicial y que no garantiza una verdadera democratización del sistema.

 

La aprobación de la reforma judicial en las comisiones del Senado es solo el primer paso en un proceso legislativo que promete seguir generando controversia. Por un lado, Morena y sus aliados defienden la reforma como un proyecto de democratización y transparencia, mientras que la oposición la rechaza como un intento de centralizar el poder y someter al sistema judicial.

 

El desenlace de esta discusión será crucial no solo para el Poder Judicial, sino para la democracia en México. Las próximas horas y días serán decisivos para definir si esta reforma pasa o si la oposición logra bloquear su avance. Lo que es claro es que el debate continuará y la atención pública estará enfocada en el Senado en los próximos días.

 

Con este panorama, México se enfrenta a una de las reformas más importantes y polémicas de su historia reciente, cuyo impacto podría redefinir el equilibrio de poderes en el país.