La confianza de los consumidores mexicanos sufrió un deterioro en noviembre de 2024, reflejando un sentimiento de pesimismo ante la situación económica nacional e internacional. Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el Indicador de Confianza del Consumidor (ICC) cayó 1.8 puntos en comparación con el mes anterior, ubicándose en 47.7 puntos, un retroceso significativo tras el récord alcanzado en octubre.
Factores que influyen en la desconfianza
Entre los principales factores que explican esta disminución destacan las recientes elecciones en Estados Unidos, donde Donald Trump fue reelecto como presidente, lo que reavivó amenazas hacia México, incluyendo la deportación masiva de migrantes y la imposición de aranceles.
Adicionalmente, el cambio de administración en México ha generado incertidumbre sobre el rumbo económico del país. Este escenario ha influido directamente en la percepción de los consumidores sobre su capacidad económica actual y futura, así como en la posibilidad de adquirir bienes duraderos.
Desglose de los componentes del ICC
El Indicador de Confianza del Consumidor se compone de cinco rubros, cuatro de los cuales presentaron caídas en noviembre:
- Situación económica del hogar actual frente a la de hace un año: cayó 0.5 puntos.
- Situación económica esperada del hogar dentro de 12 meses: disminuyó 2.2 puntos.
- Situación económica del país esperada dentro de 12 meses: retrocedió 3.4 puntos.
- Situación económica del país actual frente a hace un año: bajó 1.7 puntos.
El único componente que no mostró crecimiento fue la posibilidad de adquirir bienes duraderos como muebles o electrodomésticos, lo que indica una cautela generalizada en el consumo.
Cambios en el panorama internacional y su impacto local
La reelección de Donald Trump ha traído consigo un clima de tensión económica para México, debido a las políticas proteccionistas que podrían afectar directamente las exportaciones mexicanas, la inversión extranjera y el empleo.
“Estos eventos generan un efecto dominó en la confianza de los consumidores. Las amenazas comerciales de Estados Unidos afectan la percepción de estabilidad económica, especialmente en un país como México, cuya economía depende en gran medida de su vecino del norte”, comentó Mariana López, analista económica del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Por otro lado, el cambio de administración en México también ha generado dudas sobre el rumbo de la política económica. “La transición política interna ha sido un catalizador de incertidumbre. Los consumidores temen un cambio en las políticas públicas que pueda afectar su poder adquisitivo y estabilidad laboral”, añadió López.
Aunque en su comparación anual el ICC mostró un incremento de 0.5 puntos, esta cifra es significativamente menor al avance de 3.4 puntos registrado en octubre. Este dato revela un debilitamiento en el optimismo de los consumidores sobre el futuro económico.
En particular, la confianza en la situación económica del país dentro de 12 meses, que lideró el crecimiento anual en noviembre con 1.6 puntos, quedó lejos del incremento de 7.4 puntos registrado en octubre de 2023.
En el contexto de esta caída en la confianza del consumidor, varios especialistas han señalado la importancia de generar políticas públicas que reactiven la economía y fortalezcan la percepción de estabilidad.
El economista Luis Ramírez advirtió: “El gobierno debe enfocarse en medidas concretas que fortalezcan la inversión interna y la generación de empleos. La confianza del consumidor es un reflejo directo de la percepción económica, y esto puede tener un impacto negativo en el crecimiento económico si no se aborda adecuadamente”.
Por su parte, ciudadanos como Ana Gutiérrez, una residente de la Ciudad de México, señalaron su preocupación por el futuro: “Todo está más caro, y no sabemos qué va a pasar con nuestro empleo. Si las cosas siguen así, será muy difícil mantener el nivel de vida actual”.
Encuesta Nacional de Confianza del Consumidor
Los datos provienen de la Encuesta Nacional sobre la Confianza del Consumidor, realizada en 2,336 viviendas urbanas a nivel nacional, en colaboración entre el Inegi y el Banco de México (Banxico). Este indicador se considera clave para medir la percepción de la población sobre su situación económica y su disposición a consumir.
Para enfrentar esta disminución en la confianza del consumidor, los especialistas sugieren varias acciones:
- Fortalecer las relaciones comerciales con Estados Unidos, asegurando la continuidad del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y evitando tensiones innecesarias.
- Implementar políticas fiscales expansivas para fomentar el consumo y la inversión interna.
- Promover la estabilidad laboral, especialmente en sectores afectados por la incertidumbre internacional.
- Comunicar de manera clara y efectiva las políticas públicas para reducir la incertidumbre entre los ciudadanos.
La caída en la confianza de los consumidores refleja un clima de incertidumbre económica tanto a nivel local como internacional. Si bien los desafíos son significativos, existen oportunidades para que el gobierno y los sectores privados trabajen juntos en la reactivación económica y en la generación de confianza entre los ciudadanos.
La percepción de estabilidad económica es clave para el crecimiento sostenido del país, y la atención a estos indicadores será fundamental para garantizar un futuro próspero para México. Mientras tanto, los consumidores siguen enfrentando un entorno de cautela y pesimismo ante un panorama económico incierto.