En una de las cajas chinas al puro estilo priista, donde Alejandro “Alito” Moreno Cárdenas, líder nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), quiere desviar la atención al endeudamiento al que ahora tiene al partido tricolor, levantó la voz para hacer un llamado al gobierno federal para implementar una estrategia clara y responsable que garantice la protección de los migrantes mexicanos en Estados Unidos.
Esta demanda surge en respuesta al anuncio de posibles deportaciones masivas durante 2025, en el contexto de las políticas migratorias promovidas por el expresidente Donald Trump.
A través de sus redes sociales, “Alito” Moreno subrayó que México enfrenta un desafío histórico que requiere un liderazgo firme y comprometido. “Es indispensable que el gobierno invierta en infraestructura y programas de apoyo que aseguren una recepción digna para los repatriados, quienes no solo necesitan albergue, sino también oportunidades para reintegrarse a la sociedad”, afirmó.
El dirigente priista destacó que ciudades fronterizas como Tijuana, Ciudad Juárez, Reynosa y Tapachula ya enfrentan una crisis migratoria severa debido a la falta de recursos y una infraestructura insuficiente para atender a los repatriados. “Estas comunidades están al borde del colapso”, advirtió.
Recortes presupuestales agravan la crisis
El Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRI respaldó las declaraciones de Moreno y señaló que los recortes al presupuesto del Instituto Nacional de Migración (INM) han empeorado la situación. En 2025, el presupuesto del INM será de 1.6 mil millones de pesos, una reducción del 15% respecto al año anterior, convirtiéndose en el peor presupuesto de los últimos 18 años.
“Estos recortes nos dejan vulnerables ante una crisis migratoria que requiere atención inmediata y prioritaria”, enfatizó Moreno. También criticó la falta de coordinación entre las autoridades locales, estatales y federales, así como la ausencia de un plan nacional robusto para enfrentar las deportaciones masivas.
Propuestas concretas del PRI
En su mensaje, Alejandro Moreno presentó una serie de propuestas para atender la crisis migratoria de manera efectiva:
- Infraestructura de apoyo: Construcción de más albergues y comedores comunitarios en las ciudades fronterizas.
- Programas de reintegración: Creación de programas laborales y educativos para repatriados, con el objetivo de garantizar su estabilidad económica y social.
- Fortalecimiento del INM: Aumento del presupuesto y recursos humanos para el Instituto Nacional de Migración, asegurando una atención adecuada a los migrantes.
- Colaboración con organizaciones civiles: Coordinación con organismos no gubernamentales para brindar apoyo integral a los repatriados.
“El PRI está comprometido con soluciones reales, no con discursos vacíos. Es urgente garantizar la seguridad de nuestros connacionales y fortalecer nuestras fronteras”, destacó Moreno.
Impacto en comunidades fronterizas
El PRI advirtió que la falta de una estrategia clara no solo afecta a los migrantes, sino también a las comunidades que los reciben. En Tijuana, por ejemplo, la saturación de albergues ha dejado a cientos de personas durmiendo en las calles. En Ciudad Juárez, la demanda de servicios básicos como agua y electricidad ha aumentado exponencialmente debido al flujo migratorio.
En Reynosa, autoridades locales han solicitado apoyo federal para reforzar la seguridad y evitar conflictos sociales. Mientras tanto, en Tapachula, la crisis migratoria ha provocado tensiones entre migrantes y residentes locales, exacerbando la necesidad de una intervención gubernamental inmediata.
Hasta el momento, el gobierno federal no ha emitido una respuesta oficial a las demandas de Moreno ni a las propuestas del PRI, sin embargo expertos en política migratoria advierten que la falta de acción podría tener consecuencias graves para la estabilidad social y económica del país.
“México no puede permitirse una crisis migratoria descontrolada. Es fundamental que las autoridades actúen con rapidez y claridad”, comentó María Fernanda Luna, analista en temas migratorios.
Organizaciones como el Instituto para las Mujeres en la Migración (IMUMI) y el Colegio de la Frontera Norte (COLEF) han señalado que la colaboración entre gobierno y sociedad civil es clave para enfrentar esta problemática. “Las deportaciones masivas no solo afectan a los migrantes, sino también a las comunidades receptoras, que necesitan apoyo económico y social para integrarlos de manera adecuada”, indicó un portavoz de IMUMI.
El debate sobre la protección de los migrantes seguirá siendo un tema central en la agenda política del país rumbo al arranque del año, y la respuesta del gobierno será crucial para enfrentar este desafío.
