El Congreso de la Unión avanza hacia una regulación que podría transformar el mercado de bebidas energéticas en México pues la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados aprobó por unanimidad una iniciativa para reformar la Ley General de Salud y prohibir la venta de estos productos a menores de 18 años, ante el creciente consumo en población infantil y adolescente y los riesgos sanitarios que ello representa.
La propuesta, impulsada por el coordinador del Grupo Parlamentario de Morena, Ricardo Monreal, y respaldada por el diputado Emiliano Álvarez, secretario de la comisión, modifica tres artículos de la Ley General de Salud.
Emiliano Álvarez declaró que la intención es establecer una restricción total de venta a menores en establecimientos mercantiles y plataformas digitales, con sanciones que alcanzan hasta 2,000 Unidades de Medida y Actualización (aproximadamente 226,280 pesos) para quienes incumplan la disposición.
“No podemos permitir que niñas y niños de 10, 11 o 12 años sigan teniendo acceso libre a estas bebidas, cuyos efectos en el organismo son graves y muchas veces irreversibles”.
“Estamos frente a un problema de salud pública que ha crecido en los últimos años y que amenaza con dejar secuelas en una generación completa”, advirtió el legislador.
El dictamen alerta que actualmente las bebidas energéticas son accesibles en tiendas de conveniencia, entornos escolares e incluso en aplicaciones de reparto a domicilio.
De acuerdo con el legislador, evidencia científica avala que estos productos, que contienen cafeína, taurina, guaraná, ginseng, glucuronolactona y altos niveles de azúcares añadidos, generan una estimulación intensa del sistema nervioso y cardiovascular.
Estudios nacionales e internacionales documentan que en menores de edad su consumo se asocia con trastornos del sueño, ansiedad, irritabilidad, déficit de atención y alteraciones en la memoria que en casos graves, puede derivar en hipertensión, arritmias, accidentes cerebrovasculares e incluso muerte súbita.
Álvarez insistió en que la propuesta busca proteger a los sectores más vulnerables: “Los jóvenes son el principal blanco de las campañas publicitarias que presentan estas bebidas como sinónimo de energía ilimitada. Pero la realidad es que estamos exponiendo a sus cuerpos en desarrollo a riesgos que podrían evitarse con una regulación clara”.
Con 20 votos a favor y ajustes propuestos por legisladores del PRI y el PAN, el proyecto fue aprobado en la comisión y será turnado a la Mesa Directiva de San Lázaro para continuar su proceso legislativo.
De concretarse, México se sumaría a países que han endurecido la regulación de bebidas energéticas con el propósito de limitar riesgos sanitarios en población joven.
Para la industria, el cambio supondría un ajuste importante: un mercado que en gran medida se ha expandido por su penetración en adolescentes vería restringida una parte clave de su base de consumo, para el Congreso, en cambio, la apuesta es clara: proteger a las nuevas generaciones de productos legales pero con efectos potencialmente devastadores en su salud.
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