Se dio a conocer un reporte sobre la situación financiera de Petróleos Mexicanos (Pemex). La empresa estatal, históricamente dependiente de recursos federales, ha logrado mantenerse a flote en los últimos tres meses sin recibir aportaciones de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). Este hecho marca una pausa en la dinámica de apoyo gubernamental, generando interrogantes sobre el futuro financiero de la petrolera más grande del país.
Desde el inicio del gobierno de Claudia Sheinbaum el pasado 1° de octubre, Pemex ha navegado sin la necesidad de inyecciones financieras de Hacienda. Según el reporte trimestral entregado a la Securities and Exchange Commission (SEC), la compañía no ha solicitado recursos adicionales para atender sus obligaciones de deuda ni mejorar su posición financiera. Esto contrasta con los periodos previos, donde el gobierno federal, bajo la administración de Andrés Manuel López Obrador, realizó transferencias significativas.
Víctor Rodríguez Padilla, director de Pemex, explicó que esta estabilidad parcial obedece a “estrategias de eficiencia en la gestión de recursos” y a un enfoque en mejorar el flujo de efectivo. Sin embargo, reconoció que la empresa enfrenta retos importantes, como una deuda acumulada que supera los 400 mil millones de pesos y pagos mensuales a proveedores que rondan los 25 mil millones de pesos.
Para contextualizar, Pemex recibió 150 mil 500 millones de pesos en apoyo gubernamental durante los primeros nueve meses de 2024. De esa cifra, 145 mil millones se destinaron al servicio de la deuda, un reflejo de la presión financiera que la empresa enfrentaba. En 2023, las aportaciones fueron de 102 mil millones de pesos, utilizadas principalmente para fortalecer las finanzas de la petrolera y avanzar en la construcción de la Refinería Olmeca en Dos Bocas, Tabasco.
En palabras la Asociación Mexicana de Empresas de Servicios Petroleros, “la dependencia de Pemex al apoyo gubernamental ha sido una constante. Estos tres meses de autonomía son positivos, pero no necesariamente sostenibles a largo plazo”.
Exportaciones a Cuba
El reporte entregado a la SEC también destacó que Pemex, a través de su subsidiaria Gas Bienestar, ha exportado petróleo crudo y productos derivados a Cuba desde julio de 2023. Durante los primeros nueve meses de 2024, Gas Bienestar envió un promedio diario de 31 mil 300 barriles de crudo y 2 mil 900 barriles de productos petrolíferos, lo que representa el 2.9% y 1.5% de sus exportaciones totales, respectivamente.
Estas transacciones, según Pemex, se realizan bajo contratos denominados en pesos y con tasas de mercado, asegurando que cumplen con la legislación aplicable. No obstante, críticos han señalado la necesidad de mayor transparencia en las condiciones de estos acuerdos.
Expertos en economía y política energética han compartido perspectivas diversas sobre el desempeño de Pemex en este nuevo periodo. Claudia Sheinbaum, presidenta de México, afirmó que estos resultados reflejan un compromiso con la autosuficiencia financiera de la empresa. “Es un esfuerzo conjunto para transformar a Pemex en una entidad más eficiente y menos dependiente del erario”, declaró.
Por otro lado, voces opositoras, como el senador panista Damián Zepeda, cuestionaron la sostenibilidad de esta autonomía financiera. “Es importante analizar si realmente Pemex está dejando de recibir recursos o si simplemente se están difiriendo los problemas. No podemos seguir postergando soluciones estructurales”.
¿Qué sigue para Pemex?
A pesar de los avances recientes, los retos no desaparecen. La empresa enfrenta vencimientos de deuda significativos y una presión constante para mantener su producción y competitividad en un mercado global en transformación. La estrategia del nuevo gobierno, encabezado por Sheinbaum, parece estar orientada a fomentar la autosuficiencia operativa y financiera, pero el camino no será sencillo.
Mientras tanto, Pemex debe equilibrar su rol como pilar energético de México con las exigencias de un entorno global que demanda sostenibilidad y eficiencia. Las próximas semanas serán clave para observar si esta independencia de recursos gubernamentales se mantiene o si, como en el pasado, el gobierno tendrá que intervenir nuevamente.
Con el país atento a cada paso, el futuro de Pemex sigue siendo una de las principales incógnitas en el panorama económico y político de México.