La Ciudad de México enfrenta un incremento alarmante en los siniestros viales protagonizados por motos, scooters y bicicletas eléctricas, vehículos que han ganado popularidad en los últimos años debido a su practicidad y demanda creciente. Según la Secretaría de Salud local, el hospital Magdalena de las Salinas recibe a un promedio de 30 personas al día con fracturas derivadas de accidentes viales en los que estuvieron involucrados estos vehículos.
Los incidentes más comunes incluyen fracturas expuestas en extremidades, esguinces de tobillo y golpes en el cráneo por la falta de uso de casco. Un médico ortopedista del Hospital de Traumatología del IMSS, ubicado en la alcaldía Gustavo A. Madero, destacó que estos vehículos se han convertido en una opción atractiva para quienes desean desplazarse rápidamente, pero muchos usuarios desconocen los riesgos que implican para su seguridad y la de los demás.
Durante un recorrido por zonas céntricas, como Zona Rosa, Reforma, Insurgentes y Revolución, se observó que estos conductores circulan frecuentemente sobre las banquetas y en carriles exclusivos para transporte público, sin equipo de protección, lo que aumenta la probabilidad de accidentes. Fernanda Palacios, ciclista diaria, afirmó: “Es muy inseguro ir en el carril confinado para bicicletas debido a los motonetos y scooters“.
Aunque algunos usuarios de estos vehículos no perciben el riesgo, la necesidad de regular su uso es cada vez más evidente. María Elena, quien utiliza un scooter eléctrico para ir a trabajar en la Zona Rosa, reconoce que el casco sería una medida de seguridad necesaria, aunque no siempre lo usa. Por otro lado, Rosa, usuaria de motocicleta eléctrica, afirmó: “No vamos rápido, por eso no uso casco”.
Actualmente, la Secretaría de Movilidad no tiene cifras oficiales sobre el número de incidentes viales ni de vehículos eléctricos circulando en la ciudad, sin embargo, la jefa de gobierno Clara Brugada anunció que en los próximos días se presentarán medidas para regular las motocicletas y bicicletas eléctricas, incluyendo la prohibición de circular sobre banquetas, límites de velocidad en carriles confinados y el uso obligatorio de seguros y cascos.
En la CDMX y la Zona Metropolitana, la venta de vehículos eléctricos ha superado el millón de unidades, según el Consejo para el Desarrollo del Comercio en Pequeño. Aunque estos vehículos son percibidos como una opción económica y ecológica, su uso sin medidas de seguridad adecuadas está poniendo en riesgo tanto a los conductores como a los peatones. La regulación se presenta como una necesidad urgente para evitar que los accidentes sigan en aumento y garantizar la seguridad vial.
