21 diciembre, 2024
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El operativo de reordenamiento de la vía pública implementado por el gobierno de la Ciudad de México ha generado reacciones entre los comerciantes ambulantes del Centro Histórico. Más de 600 vendedores fueron desalojados de la explanada de Bellas Artes, con el despliegue de 600 policías y 300 servidores públicos, como parte de una estrategia para garantizar el orden y la seguridad en la zona.

 

Sin embargo, el desalojo no fue definitivo, ya que los ambulantes, al no tener un lugar adecuado donde vender sus productos, decidieron instalarse en la Alameda Central y el pasillo cercano al Palacio de Bellas Artes. Este movimiento ha causado incomodidad entre algunos turistas y ciudadanos que se quejan de la obstrucción en estos espacios, donde se pueden ver anafres, carritos de súper y mantas en el suelo.

 

Sara Herrera, turista originaria de Chihuahua, expresó su molestia sobre el congestionamiento en la Alameda. “Se supone que es un espacio turístico, patrimonio histórico, y no se puede ni caminar. Está tremendo”, dijo, haciendo referencia a la dificultad para disfrutar del lugar debido a la presencia de los vendedores ambulantes.

 

Por su parte, el secretario de Gobierno, César Cravioto, destacó que se mantiene un diálogo con los líderes de los comerciantes informales. “Tuvimos una reunión con los dirigentes que tenían comercio en Bellas Artes, y acordamos que ya no podían estar ahí. Ahora, vamos a reordenar la Alameda y otras zonas del Centro Histórico”, aseguró Cravioto. Además, agregó que el propósito es asegurar que los ciudadanos y turistas disfruten de estos espacios sin el caos generado por el ambulantaje.

 

 

La jefa de Gobierno, Clara Brugada, también hizo énfasis en la replicación de estos operativos en otras áreas del Centro Histórico, como Moneda, Correo Mayor y el Eje 1 Norte. El objetivo es proporcionar un entorno más ordenado y seguro tanto para los turistas como para los habitantes de la ciudad.

 

El operativo también incluyó la detención de ocho franeleros en las inmediaciones del Monumento a la Revolución, como parte de una jornada de recuperación de espacios públicos.

 

El gobierno capitalino continúa enfrentando el reto de equilibrar el orden urbano con las necesidades económicas de los comerciantes informales, mientras se busca garantizar el disfrute y el acceso adecuado al patrimonio de la ciudad.