22 noviembre, 2024

 

El ciclón John ha dejado una estela de destrucción en el estado de Guerrero, donde las lluvias acumuladas en los últimos días superaron por mucho las precipitaciones del huracán Otis hace casi un año. John ha provocado inundaciones en al menos 19 colonias del puerto de Acapulco, afectando 700 casas y llevando a más de dos mil personas a refugiarse en albergues.

Acapulco bajo el agua: Impacto y respuesta inmediata

El puerto de Acapulco ha sido uno de los más afectados por el ciclón. Según Alejandra Méndez Girón, coordinadora del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), John trajo consigo casi tres veces más lluvia que Otis, lo que ha generado un escenario catastrófico en la región. Cada milímetro de lluvia representa un litro de agua por metro cuadrado, lo que significa que las calles y viviendas de Acapulco quedaron sumergidas bajo el equivalente a casi mil litros de agua por cada metro cuadrado.

 

Las autoridades locales, lideradas por la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, han implementado acciones de emergencia para evacuar a los habitantes de las zonas más afectadas. Salgado Pineda informó que más de tres mil personas fueron rescatadas de áreas inundadas, y otras 332 tuvieron que ser evacuadas de la Unidad Habitacional Infonavit Alta Progreso debido al riesgo inminente de derrumbes. Cinco edificios de diez departamentos cada uno corren el riesgo de colapsar en esta zona.

 

Guardia Nacional y las Fuerzas Armadas al Rescate

La Guardia Nacional junto con elementos de la Marina y Protección Civil, ha desplegado miles de efectivos en Guerrero para atender la emergencia. En total, más de 25 mil elementos están colaborando en las labores de rescate, distribuyendo despensas y trasladando a los habitantes a zonas seguras. En la glorieta de Puerto Marqués, se rescataron a cinco personas que quedaron atrapadas en sus viviendas.

 

Uno de los incidentes más graves ocurrió en la colonia Palma Sola, donde un socavón se abrió, poniendo en peligro a decenas de familias. En total, 19 colonias en Acapulco están bajo el agua, y la energía eléctrica sigue siendo intermitente en varias partes del puerto, complicando aún más la situación de los afectados.

 

El presidente Andrés Manuel López Obrador destacó la gravedad del fenómeno al señalar que, aunque John no trajo consigo vientos fuertes, la cantidad de agua ha sido abrumadora. “Este huracán no trajo mucho viento, pero sí mucha lluvia”, comentó el mandatario durante su conferencia matutina. Agregó que las autoridades continúan monitoreando la situación y que se ha desplegado el Plan DN-III, el Plan Marina y otros programas de emergencia para asistir a la población.

 

Desbordamiento del Río Huacapa en Chilpancingo

En la capital del estado, Chilpancingo, las lluvias también han causado estragos. El río Huacapa, que atraviesa la ciudad, se desbordó en varias colonias, dejando a familias atrapadas en sus hogares. Las colonias más afectadas incluyen Bugambilias, Gardenias y Haciendita, donde el nivel del agua superó los límites de los puentes y alcanzó las viviendas cercanas.

 

Juan Ramón Ramírez, encargado del monitoreo de Protección Civil en Acapulco, explicó que las lluvias de John fueron excepcionales. “En cuatro días cayó la lluvia de todo un año. Ha sido un fenómeno extraordinario que ha salido de todas las estadísticas,” afirmó Ramírez, refiriéndose a la cantidad sin precedentes de agua que ha afectado tanto a Acapulco como a Chilpancingo.

Afectaciones en Michoacán: 48 Horas de lluvia incesante

El estado de Michoacán tampoco se ha librado de los efectos devastadores de John. En los municipios costeros de Lázaro Cárdenas, Aquila y Coahuayana, las lluvias han sido constantes durante dos días seguidos, provocando deslaves en carreteras y el cierre de comercios y restaurantes. El puerto de Lázaro Cárdenas ha visto la interrupción de la navegación debido a las malas condiciones climáticas, y se han instalado albergues para las familias afectadas por las inundaciones en más de 30 colonias.

 

En los municipios de Huetamo y San Lucas, se han contabilizado al menos 259 casas afectadas y las autoridades locales continúan trabajando en la evaluación de daños. La carretera que comunica a Lázaro Cárdenas con Manzanillo, Colima, ha sido una de las más perjudicadas, con deslaves que han dejado incomunicadas varias comunidades.

Pérdidas Económicas: Un golpe al turismo y al comercio

Las afectaciones provocadas por John no solo han dejado daños físicos y humanos, sino también un fuerte impacto económico. Alejandro Martínez Sidney, presidente de la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo de Acapulco, estimó pérdidas millonarias para el sector turístico, que ya venía afectado por la temporada baja. “Este tipo de fenómenos nos afecta en todos los aspectos. Además de las pérdidas materiales, el turismo se ve afectado por la cancelación de reservas y el cierre de comercios,” comentó Martínez Sidney en entrevista con Pascal Beltrán del Río para Imagen Radio.

 

El cierre de la Autopista del Sol y el Maxitúnel de Acapulco, ante el riesgo de nuevos deslaves, ha dificultado el acceso a la zona turística, complicando las labores de rescate y el tránsito de mercancías. La gobernadora Evelyn Salgado Pineda anunció que, en coordinación con Caminos y Puentes Federales (Capufe), se ha suspendido el cobro de peaje en las casetas de la autopista para facilitar la evacuación y el traslado de ayuda.

 

Comunidad Internacional Responde

Ante la magnitud de la emergencia, varios países han ofrecido su ayuda para los afectados por John. A través de un comunicado, el gobierno de Estados Unidos expresó su solidaridad con México y ofreció apoyo logístico y humanitario para las zonas más devastadas.

 

El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, señaló que su país está dispuesto a enviar equipos especializados de rescate y suministros de emergencia. “Estamos listos para colaborar con el gobierno mexicano y brindar toda la ayuda posible a las familias afectadas por este desastre natural,” afirmó Salazar.

 

El huracán John ha dejado una huella imborrable en los estados de Guerrero y Michoacán, donde miles de personas han sido desplazadas y las autoridades continúan trabajando a contrarreloj para rescatar a los afectados. Con lluvias tres veces mayores que las de Otis, el ciclón ha demostrado la vulnerabilidad de las zonas costeras y la necesidad de fortalecer las infraestructuras para enfrentar futuros fenómenos meteorológicos.

 

Las próximas semanas serán cruciales para evaluar el alcance total de los daños y planificar la reconstrucción. Sin embargo, la resiliencia de las comunidades y el esfuerzo conjunto de las autoridades locales y federales brindan una luz de esperanza en medio de la devastación.