20 septiembre, 2024

La rehabilitación de la Línea B del Metro de la Ciudad de México ha generado opiniones divididas entre los usuarios. A pesar de la reciente conclusión de los trabajos de renivelación de vías en el tramo San Lázaro-Oceanía, algunos pasajeros consideran que la mejoría es apenas perceptible. Ricardo Sánchez, usuario frecuente, comentó que la situación “es cuestión de suerte” y aseguró que no ha notado cambios significativos en la calidad del servicio.

 

Durante un recorrido realizado, se observó una alta demanda en estaciones clave como Ciudad Azteca, San Lázaro, Guerrero y Oceanía. Aunque hay tramos donde el avance de los trenes es fluido, los usuarios reportan paradas inesperadas que afectan la experiencia de viaje. Julio López, otro pasajero, afirmó: “Si en algunas estaciones va rápido, se compensa con retrasos en otras como Impulsora o Múzquiz, donde el tren puede detenerse hasta 15 minutos“.

 

 

El Gobierno de la Ciudad de México anunció la inversión de 27 millones 990 mil 564 pesos en estos trabajos, que incluyeron la intervención de plintos o bases, así como la rectificación de trazo, perfil y geometría de las vías. Estos esfuerzos están diseñados para mejorar los tiempos de traslado y la frecuencia de trenes, además de atender el problema de hundimiento diferencial en la zona y aumentar la velocidad de los convoyes.

 

Sin embargo, muchos usuarios aún no perciben un impacto positivo. A lo largo del recorrido entre Oceanía y San Lázaro, que fue recientemente intervenido, varios pasajeros reportaron paradas bruscas que dificultaron su trayecto. Esta situación es particularmente molesta para quienes viajan de pie, ya que deben sostenerse del pasamanos o corren el riesgo de perder el equilibrio.

 

 

A pesar de las críticas, las autoridades sostienen que los trabajos realizados son un paso importante para optimizar la operación de la línea a largo plazo. La rehabilitación incluyó medidas correctivas estructurales que, según los ingenieros del proyecto, mejorarán el servicio de manera gradual. No obstante, los usuarios insisten en que los avances no han sido lo suficientemente notables y esperan que se implementen más mejoras en el corto plazo.

 

Con una inversión significativa y trabajos que buscan resolver problemas históricos en la Línea B, la expectativa de los usuarios sigue siendo alta, mientras las autoridades continúan con la implementación de los ajustes.