La tensión crece en el corazón de la Ciudad de México. Comerciantes que tradicionalmente operaban en la Alameda Central decidieron tomar medidas drásticas al instalar sus carritos de venta sobre tres carriles de la Avenida Juárez, una de las principales arterias de la capital. La protesta, que se extendió por más de nueve horas, fue una clara demanda a las autoridades para que sean reubicados y se les permita continuar trabajando cerca de la zona que han ocupado durante años.
Puestos de refrescos, papas fritas y comida rápida cubrieron la avenida desde la calle López hasta el Eje Central, dejando solo un carril libre para el tránsito vehicular. Frente al Palacio de Bellas Artes, los vendedores ambulantes se apostaron con el objetivo de llamar la atención de las autoridades capitalinas. “Queremos que nos dejen trabajar en las calles de aquí, que nos reubiquen cerca de la Alameda. Pero nada, no nos han dado una respuesta”
La ocupación de la avenida Juárez es solo el último episodio en una serie de tensiones que comenzaron en julio, cuando las autoridades cerraron el perímetro de la Alameda Central para realizar trabajos de restauración. La obra incluye la restitución de 300 metros cuadrados de piso de mármol y la instalación de 272 metros de tubería para jardineras, entre otras mejoras. Desde entonces, los comerciantes han sido desplazados, obligándolos a instalarse en las banquetas de la Alameda Central y del Palacio de Bellas Artes.
Manuel Oropeza, coordinador de la Autoridad del Centro Histórico, declaró previamente que la Alameda “no es una zona para que se llene de comercio”, recordando que este espacio forma parte del Perímetro A del Centro Histórico, nombrado Patrimonio Cultural de la Humanidad. Sin embargo, los vendedores insisten en la necesidad de un espacio donde puedan continuar con sus actividades económicas, especialmente en una ubicación que les garantice la afluencia de clientes.
La situación pone de relieve la creciente tensión entre las autoridades y los trabajadores informales, quienes buscan una solución que les permita seguir adelante en un entorno cada vez más regulado.