Chalco, Estado de México, se ha enfrentado nuevamente a la devastación causada por inundaciones severas. El evento más reciente afectó otra vez a la unidad habitacional Pueblo Nuevo, donde las lluvias torrenciales de la última noche han dejado a la comunidad luchando contra el agua y el miedo.
Desde la tarde-noche del miércoles, las intensas lluvias han transformado las calles en ríos que atraviesan el corazón de Pueblo Nuevo. Las imágenes que circulan en redes sociales muestran vías inundadas y vehículos casi sumergidos. Los vecinos, protagonistas de esta crónica de resistencia, han tomado la iniciativa de documentar y compartir la situación para buscar ayuda.
Entre los más afectados están los adultos mayores de la comunidad. Una joven relató cómo ella y otros vecinos han tenido que rescatar a personas de la tercera edad, atrapadas en sus casas con el agua a la altura de la cintura. Algunos no pudieron salir a tiempo y se vieron obligados a pedir auxilio, una espera que para muchos fue angustiosa y prolongada.
El alcalde de Chalco, Miguel Gutiérrez, ha estado activo en redes sociales, informando sobre las medidas de emergencia tomadas. Equipos de Bomberos, Protección Civil, el Organismo Descentralizado de Agua Potable y Saneamiento (ODAPAS), policías municipales y elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) han sido desplegados en el área. Su principal tarea es bombear el agua acumulada para disminuir el nivel y permitir el regreso a la normalidad tan pronto como sea posible.
Además de las evidentes dificultades que presenta la inundación, hay peligros menos visibles pero igual de significativos. La joven que ayudó a los ancianos advirtió sobre coladeras destapadas ocultas bajo el agua, una trampa mortal para quienes se aventuran a caminar por las calles inundadas. La solidaridad de los vecinos ha sido un rayo de esperanza en medio del caos; sin embargo, el miedo a que la situación se repita persiste.
Esta no es la primera vez que la comunidad de Pueblo Nuevo enfrenta una situación similar. Apenas la semana pasada, la misma unidad habitacional, junto con Villas de San Martín y Los Héroes, sufrió inundaciones por desbordamientos provocados por las lluvias que bajaron de la parte alta de la montaña. La repetición de estos eventos ha llevado a un clamor generalizado por soluciones a largo plazo que prevengan futuras catástrofes.
A medida que Chalco se recupera lentamente del impacto de esta nueva inundación, queda claro que se necesitan acciones definitivas para mitigar los efectos de futuras tormentas. La comunidad demanda no solo respuestas inmediatas, sino también estrategias preventivas que involucren tanto a las autoridades locales como a expertos en urbanismo y manejo de aguas.