En un revelador estudio realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), se ha destacado una preocupante realidad sobre la salud financiera de los mexicanos. Según la Encuesta Nacional sobre Salud Financiera (Ensafi), una mayoría significativa de la población adulta en México enfrenta serios desafíos económicos al final de cada mes, con implicaciones que van más allá de lo monetario, afectando su salud física y mental.
La Ensafi ha revelado que solo el 52% de los mexicanos mayores de 18 años tiene algún tipo de ahorro, y de estos, más de la mitad solo logra ahorrar el equivalente a una quincena de su ingreso. Este bajo nivel de ahorro contribuye a una gran ansiedad financiera, con el 45.4% de la población preocupada por gastos imprevistos y el 48.4% angustiada por la acumulación de deudas.
El estudio también muestra que el 36.9% de los encuestados reporta un alto nivel de estrés financiero, lo que se traduce en problemas físicos como dolores de cabeza y trastornos gastrointestinales, y problemas psicológicos como trastornos del sueño y alimenticios. Además, un 10.3% enfrenta problemas sociales, incluyendo conflictos con familiares o en el trabajo debido a sus finanzas.
Contrastando con la difícil situación de la mayoría, solo un 7.7% de los adultos en México reportan que siempre les sobra dinero al final del mes después de cubrir sus gastos necesarios. Esto indica que una gran parte de la población, el 45.9%, rara vez o nunca tiene dinero extra al final del mes.
Estrategias para manejar la escasez de dinero
Ante la falta de recursos, las estrategias más comunes incluyen la reducción de gastos, donde el 68.3% de los afectados optan por cortar sus gastos generales. Además, el 41.6% pide prestado a familiares o amigos y el 32% se ve obligado a utilizar sus ahorros para cubrir gastos básicos.
Óscar Rosado, director general de la Condusef, subraya la necesidad de una educación financiera efectiva comenzando desde el hogar, destacando que existe una “relación tóxica” con el dinero en muchas familias mexicanas. Según Rosado, el dinero parece “quemar las manos” de las personas, evidenciando un manejo financiero impulsivo y poco planificado.
La encuesta subraya la urgente necesidad de políticas y programas que promuevan una mejor educación financiera y proporcionen mayores recursos y herramientas para manejar las finanzas personales de manera efectiva. Es esencial que tanto las instituciones públicas como las privadas trabajen juntas para crear un entorno en el que los mexicanos no solo sobrevivan financieramente de mes a mes, sino que también puedan prosperar y construir un futuro más seguro.
Este análisis de la salud financiera en México no solo ilumina las dificultades económicas prevalentes sino que también destaca la resiliencia y las estrategias de supervivencia de muchos mexicanos. A medida que el país sigue enfrentando retos económicos complejos, será crucial que todos los sectores de la sociedad colaboren para asegurar un futuro financiero más estable y equitativo para todos los ciudadanos.