La Autoridad de Tierras de Israel (ATI) ha notificado a la Agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) que debe desalojar sus instalaciones en Jerusalén dentro de 30 días. Esta decisión fue tomada tras la aprobación de una demanda presentada por el ministro israelí de Vivienda, Yitzhak Goldknopf, quien afirmó que la UNRWA ha operado sin consentimiento durante los últimos siete años.
En una carta enviada a la UNRWA, la ATI indicó que la agencia adeuda más de 27 millones de shékels (aproximadamente 7 millones de euros) por el uso no autorizado de tierras israelíes. Sin embargo, la UNRWA aseguró que no ha recibido ninguna comunicación oficial de las autoridades israelíes y calificó el anuncio como parte de una campaña para desmantelar el organismo.
“La UNRWA es una agencia de Naciones Unidas con un mandato de la Asamblea General de la ONU desde 1949 para realizar su trabajo. No nos iremos a ningún lado“, declaró Jonathan Fowler, portavoz de la agencia.
Goldknopf informó que la medida había sido aprobada por el asesor legal de su ministerio y añadió que la UNRWA está obligada a detener cualquier uso ilegal, demoler las construcciones no autorizadas y desalojar el terreno dentro de 30 días. “Si no cumple, la ATI se reserva el derecho de responder con todos los medios legales“, advirtió la carta.
La ATI había tolerado la situación durante años, pero la postura cambió tras la reciente guerra en Gaza y las acusaciones de que la UNRWA está infiltrada por Hamas, con empleados que supuestamente participaron en los ataques del 7 de octubre.
Goldknopf, líder del partido ultraortodoxo Judaísmo Unido de la Torá, acusó a la UNRWA de colaborar con Hamas y participar en la masacre del 7 de octubre. La UNRWA ha sido objetivo de la hostilidad israelí durante mucho tiempo, y las recientes acusaciones han llevado a varios países donantes a cortar temporalmente su financiación, aunque la mayoría han reanudado el apoyo debido a la falta de pruebas concluyentes.
En las últimas semanas, extremistas israelíes han atacado la sede de la UNRWA en Jerusalén Este en varias ocasiones, lo que obligó a la agencia a cerrar temporalmente su sede. A pesar de las tensiones, la UNRWA continúa operando bajo su mandato de la ONU, brindando servicios esenciales a los refugiados palestinos.