28 septiembre, 2024

Residentes de la colonia Liberales de 1857, ubicada en la alcaldía Álvaro Obregón de la Ciudad de México, han incrementado señalamientos por daños en sus propiedades, que atribuyen a las obras en curso del Tren Interurbano México-Toluca. Los afectados que se dicen preocupados por su patrimonio bloquearon importantes vías como la avenida Las Torres y la calle Presidente Juárez para llamar la atención de las autoridades sobre su situación.

 

El conflicto surge específicamente en torno al tramo Vasco de Quiroga, parte de la futura terminal Observatorio del tren, donde las obras han provocado aparentes afectaciones estructurales en las viviendas cercanas. La señora Blanca Nieves, una de las vecinas afectadas, ha hecho un llamado directo al Jefe de Gobierno, Martí Batres, exigiendo responsabilidades por los daños causados.

 

En respuesta a la protesta, representantes del Gobierno de la Ciudad acordaron reunirse con los vecinos en las oficinas de la Secretaría de Obras y Servicios (Sobse) para discutir y posiblemente atender las quejas presentadas.

 

Este malestar vecinal ocurre justo después de un incidente en el que una lanzadora de dovelas utilizada en la construcción del proyecto se desplomó, aumentando las preocupaciones sobre la seguridad de las infraestructuras aledañas y la efectividad de las medidas de mitigación de riesgos adoptadas por las autoridades.

 

 

A pesar de los llamados a inspeccionar las propiedades dañadas, los técnicos de la Unidad de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil no han podido acceder y evaluar las estructuras afectadas, dejando a los habitantes en una incertidumbre considerable. Los residentes han sido claros en su exigencia de que se realicen estas revisiones para garantizar la seguridad y estabilidad de sus hogares.

 

Las autoridades del gobierno local ni los representantes de la empresa constructora han hecho acto de presencia para abordar las preocupaciones directas de los vecinos, aumentando la tensión y la frustración entre los afectados. Esta situación subraya la necesidad de una comunicación más efectiva y medidas proactivas por parte de todos los involucrados en proyectos de gran escala que impactan a las comunidades locales.