12 abril, 2025 12:03 PM
Brenda Ángeles

Foto: Cortesía Revista TyT

Un verdadero viacrucis viven transportistas que ingresan a las carreteras nacionales por la falta de claridad en trámites de importación en Aduanas y a ello se suma la inseguridad que priva en el país, considera la especialista del Transporte en Aduanas, Brenda Ángeles.

 

Es durante una conversación con Metronoticias.mx que la especialista en temas aduaneros y del transporte aporta su punto de vista desde ambos sectores e incluso por haber participado en las reuniones con el SAT en materia de comercio exterior.

 

Con esta experiencia comenta que para empezar: entrar por la Aduana de Laredo, que es considerada la más grande en Latinoamérica, el tiempo es muy largo por las largas filas para revisiones, lo que ocurre con mayor frecuencia desde el año pasado tanto para personas como para transportistas.

 

Explica que transportistas y maquiladoras ven consumirse su tiempo en estas largas filas por estas revisiones, las cuales se han recrudecido en la guerra contra el fentanilo que se libra en ambos lados de la frontera, a lo que se suman cierres a la aduana o problemas en la operaciones lo que se refleja en el costo para los transportistas y las empresas.

 

Todo se recrudeció este año por la incertidumbre que han causado los aranceles aplicados a productos mexicanos por el gobierno de Donald Trump; incluso muchos clientes de empresas de transporte han suspendido sus proyectos hasta conocer el impacto que tendrán los aranceles en el transporte mexicano.

 

Sin embargo, esto apenas es la punta del iceberg porque a través de Estados Unidos a México por la aduana de Laredo se ha convertido en una pesadilla para las empresas y operadores de tractocamiones dado que no se ha cumplido la promesa del fin de la corrupción.

 

Es un tema, dice, que aún ocurre, aunque para su existencia se necesitan dos, principalmente cuando existe la presunción de alguna irregularidad.

 

Se complica cuando la mercancía es inmovilizada, pues indica cuando la autoridad detecta la urgencia por mover una carga es cuando ocurren irregularidades.

Brenda Ángeles especialista en Aduanas y Transporte. Foto: cortesía Revista TyT

La experta narra un evento al ser testigo de un pequeño vehículo a quien se levantó la pluma para su paso sin siquiera haber semáforo, lo que implica pudo haber un arreglo previo.

A LA CORRUPCIÓN SE SUMA EL CRIMEN ORGANIZADO

A esto se suma la presencia de “los malos” es decir aquellos grupos organizados y fuera de la ley que se han diseminado por todo el territorio nacional, incluso en las aduanas.

 

Relata, como transportista, que ante la presencia de estos “personajes” ya no es necesario discutir, “se paga y todos felices” sobre todo “cuando se quiere introducir al país algo de la manera incorrecta, se hace con ellos” 

 

Apunta, que gracias a que estos grupos se han metido a donde sea tienen información de lo que pasa con cada uno de los que pasan por esta aduana, para que reclamen su cuota.

 

El crecimiento de estos grupos les ha hecho invertir en inteligencia,  como las policías, porque incluso llegan a contar con binomios caninos para detectar lo que llevan los transportes.

 

Sobre la presencia de las fuerzas armadas en las aduanas, comenta Brenda Ángeles, fueron formados para otras cosas, en lo que son buenos, pero no son técnicos en temas aduaneros y eso convierte en un calvario que sean quienes hacen el trabajo sin conocer la ley.

LAS PEORES CARRETERAS

En el tema de las carreteras nacionales no cambia mucho el panorama empresas y transportistas conviven con la inseguridad sobre todo en rutas muy específicas como la carretera Puebla-Veracruz.

 

El camionero se enfrenta a una mala infraestructura y a esto se suman la inseguridad, robos con altos grados de violencia, y se pone peor, hay entidades donde encontrarse con el personal de tránsito es el terror como ocurre en el estado de Veracruz.

 

Ante esto existen certificaciones de seguridad a empresas y quien las cumple tiene mayor posibilidad de contratación, pese a ello sufren los embates del crimen y como toda víctima vivir la angustia de hallar sus cajas, sus tracto camiones o sobre todo a sus operadores

 

Pero, hay quien prefiere no ser objeto recurrente de estos robos y prefiere pagar las tarifas impuestas por el crimen, porque al final es menos que las pérdidas de una carga y lo implica la recuperación de la unidad.

 

Las experiencias de las empresas les indican zonas donde es mejor no trabajar, tal es el caso del estado de San Luis Potosí, Veracruz, Puebla y Estado de México, muy a pesar de las cifras alegres del gobierno federal y locales.

 

¿Quieres mantenerte informado? Síguenos en nuestras redes sociales:

 Facebook | Twitter | Instagram | Youtube | TikTok | Canal Whatsapp |