Desde hace más de 25 años, la diabetes e hipertensión se han consolidado como las principales causas de mortalidad en México, enfermedades estrechamente relacionadas con el sobrepeso y la obesidad que afectan principalmente a los adultos mayores, pero no son exclusivas de este grupo. Pero la pandemia de COVID-19, agravó la situación, intensificando una crisis de salud pública que ya era alarmante.
Según cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), actualmente en México hay 5.14 millones de personas de 20 años y más que viven con diabetes mellitus, mientras que 8.13 millones padecen hipertensión arterial sistémica. Estas cifras son un reflejo de cómo el país enfrenta una transición demográfica donde el envejecimiento de la población ha incrementado la prevalencia de estas enfermedades crónicas.
A pesar de los esfuerzos para detectar y tratar estos padecimientos, los números siguen en aumento. Entre septiembre de 2023 y junio de 2024, se realizaron 2.87 millones de pruebas de detección tanto de diabetes como de hipertensión en personas mayores de 20 años. Sin embargo, el tratamiento temprano alcanzó solo a 9,474 personas con diabetes tipo II y a 9,322 personas con hipertensión, evidenciando un rezago preocupante en la atención médica oportuna.
Las tasas de morbilidad y mortalidad por diabetes han crecido de manera significativa en los últimos 20 años. En 2002, la tasa de morbilidad por diabetes era de 305.5 casos por cada 100 mil personas. Para 2023, ese número subió a 393.3 casos por cada 100 mil. La mortalidad también ha seguido una trayectoria ascendente, pasando de 53.7 muertes por cada 100 mil habitantes en 2002 a 94.3 muertes en 2023, con una proyección de que aumente a 99.3 en 2024.
En cuanto a la hipertensión, la tasa de mortalidad también ha registrado un preocupante crecimiento. En 2002, se reportaban 10.5 decesos por cada 100 mil habitantes, pero para 2023, la cifra alcanzó los 30.4 decesos, con una estimación de 32.1 para 2024.
El sobrepeso y la obesidad juegan un papel clave en esta crisis. En el periodo mencionado, se detectaron 321,793 adolescentes con sobrepeso, un aumento del 7.9% respecto al año anterior. Además, se identificaron 124,282 nuevos casos de obesidad en niñas y niños de 0 a 9 años, lo que representa un aumento alarmante del 51% comparado con el año anterior.
La lucha contra estas epidemias requiere acciones integrales para frenar su impacto, pues son problemas que afectan no solo la salud de millones de mexicanos, sino también el sistema de salud público del país.