Un trágico accidente aéreo ocurrió este miércoles 25 de diciembre de 2024 cerca de la ciudad de Aktau, en el oeste de Kazajistán. Un avión modelo Embraer 190 de la compañía Azerbaiyán Airlines, que cubría la ruta entre Bakú, Azerbaiyán y Grozni, Chechenia; se estrelló a orillas del mar Caspio, dejando un saldo de 38 muertos y 29 sobrevivientes, según informaron las autoridades locales.
El Ministerio de Emergencias de Kazajistán indicó que el impacto provocó un incendio de grandes proporciones. Videos publicados en redes sociales y medios rusos muestran el avión parcialmente calcinado, con la parte delantera completamente destruida. Tras el accidente, 150 rescatistas fueron desplegados para atender la emergencia, mientras que un equipo de investigadores azerbaiyanos ya trabaja en el lugar para determinar las causas.
De las 67 personas a bordo, se encontraban 62 pasajeros y 5 tripulantes. Entre las víctimas y sobrevivientes se identificaron 37 ciudadanos azerbaiyanos, seis kazajos, tres kirguises y 16 rusos, según el Ministerio de Transportes de Kazajistán.
El viceprimer ministro kazajo, Kanat Bozumbaev, confirmó la cifra de fallecidos tras reunirse con funcionarios azerbaiyanos. Mientras tanto, la fiscalía de Azerbaiyán anunció que todos los posibles escenarios están siendo investigados. Aunque inicialmente se sugirió que el avión podría haber colisionado con una bandada de pájaros, Azerbaiyán Airlines eliminó esta hipótesis de su comunicado.
Por su parte, el Ministerio del Interior de Kazajistán abrió una investigación por violación de las normas de seguridad y explotación del transporte aéreo. Paralelamente, el departamento de Salud de Kazajistán mencionó una explosión de un globo a bordo de la aeronave, pero no ofreció detalles adicionales.
El presidente ruso, Vladimir Putin, expresó sus condolencias a las familias de las víctimas a través de un comunicado del Kremlin, sin embargo, las causas exactas del siniestro aún no se han esclarecido.
Este accidente, ocurrido a solo tres kilómetros de Aktau, subraya la necesidad de redoblar esfuerzos en materia de seguridad aérea en la región, mientras las familias de las víctimas esperan respuestas y apoyo ante esta devastadora tragedia.