22 febrero, 2025 3:52 AM
Retrospectiva sobre el mar en el cine,  se presenta en la  20 edición de Ambulante, gira de documentales.

Retrospectiva sobre el mar en el cine,  se presenta en la  20 edición de Ambulante, gira de documentales.

Invocaciones, la sección de Ambulante dedicada a las retrospectivas de realizadores y obras que han marcado un parteaguas en el documental, dedica su espacio a la relación que existe entre el mar y el cine.

 

En está ocasión la retrospectiva se titula Oleajes: los gestos del mar, y será acompañada por una publicación editorial cuya presentación se llevará a cabo en el marco de la Gira de los documentales. En la Ciudad de México habrá un programa especial, en formato fílmico, con películas de Michael Snow y David Gatten.

 

La  afamada  gira de documentales,  Ambulante  anunció el segundo avance de la programación de su Gira de Documentales 2025, y explicó que las retrospectivas de Ambulante se agrupan en la sección Invocaciones. “Ellas nos permiten dimensionar el cine documental a la luz de su historia, poner en diálogo el pasado con el presente, y rastrear, a través de películas y autores significativos, las tradiciones fílmicas que desembocan en la contemporaneidad”.

 

Este año, a propósito de los oleajes, el tema que aguarda a la 20.ª edición de la Gira esta dedicada a la sección y al movimiento constante de las aguas. Oleajes: los gestos del mar está compuesta por cuatro programas de cortometrajes, más una sesión especial, en formato fílmico, que se proyectará en el Centro de Cultura Digital de la Ciudad de México.

 

El equipo de programación mencionó que a la retrospectiva lo acompaña una publicación editorial que investiga las formas del mar a través de libros, collages, poemas y obras plásticas, elaborados por la cineasta Elena Duque, la historiadora del libro Marina Garone, la fotógrafa Eunice Adorno, la poeta Tania Favela, la artista visual Paula Fiori y el colectivo La Liga Tensa.

 

 “Desde sus inicios, el cine ha sostenido una estrecha relación con el mar. Quizá porque se trata de un fenómeno misterioso y vivo, de un ‘fatal plural inmenso’, como dijera el poeta español Pedro Salinas. O quizá, lisa y llanamente, porque el mar concentra todo el realismo al que el cine siempre ha aspirado: la hechizante cadencia de sus olas, su alteridad absoluta, sus alejamientos que retornan incansablemente y ese azul que se abisma hasta perderse en lo eterno”, agregaron

 

Los creadores expresaron que  el mar ha enseñado a los cineastas el oficio de observar y de filmar, de encuadrar, de ceñirse a un tiempo, de ejercer un dominio sobre la naturaleza y  acaso poner su técnica al servicio del arrebato; “ sin más, se trata de una continua interrogante que ha encontrado un sinfín de respuestas. Para algunos, es el lugar de las aventuras, los naufragios y la melancolía; para otros, allí se han gestado hazañas, fábulas y sueños; pero también hay quienes han registrado actividades que rodean al mar: la migración, la pesca y el amor.”, concluyeron.