En un paso histórico hacia el reconocimiento de los derechos laborales en la era digital, la presidenta Claudia Sheinbaum publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) la reforma a la Ley Federal del Trabajo que regula las actividades de los trabajadores de plataformas digitales. Este decreto, que entra en vigor en 180 días, establece un marco legal que busca equilibrar las condiciones de trabajo para repartidores y conductores de aplicaciones como Uber, DiDi y Rappi, marcando un precedente en Latinoamérica.
La modificación introduce un nuevo capítulo denominado “Trabajo en Plataformas Digitales”, que abarca desde el artículo 291-A hasta el 291-U. Este marco define el trabajo en plataformas digitales como una relación laboral subordinada, obligando a las empresas a asumir su rol como patrones y garantizando derechos básicos para quienes operan bajo este modelo.
Entre las principales novedades se encuentra el reconocimiento de los trabajadores de plataformas como empleados si generan ingresos netos mensuales equivalentes a un salario mínimo en la Ciudad de México. Los ingresos menores a este umbral clasifican a los trabajadores como independientes, pero conservan ciertos beneficios proporcionales al tiempo laborado.
El decreto también establece derechos como participación en utilidades, pago de vacaciones, prima vacacional, aguinaldo y acceso a seguridad social: sin embargo, especifica que las propinas no serán consideradas parte del salario base.
De acuerdo con la presidenta Claudia Sheinbaum, “este decreto responde a la necesidad de proteger a quienes trabajan en condiciones de vulnerabilidad dentro de la economía digital, asegurando derechos justos y un marco regulatorio claro”.
Puntos clave de la reforma
Entre las disposiciones más destacadas se encuentra el reconocimiento de las plataformas digitales como patrones, lo que obliga a estas empresas a otorgar seguridad social, prestaciones como aguinaldo, vacaciones y prima vacacional, además de incluir a los trabajadores en esquemas de participación en utilidades.
El artículo 291-C establece que los trabajadores que generen ingresos netos equivalentes al salario mínimo mensual de la Ciudad de México serán considerados subordinados, mientras que aquellos con ingresos menores serán clasificados como trabajadores independientes, aunque con acceso a ciertos beneficios.
El decreto también aborda la flexibilidad laboral, permitiendo a los trabajadores decidir sus horarios de conexión y desconexión, pero el tiempo efectivamente trabajado se contabilizará desde la aceptación de una tarea hasta su finalización.
Impacto en la seguridad social
Uno de los avances más significativos es la inclusión de los trabajadores de plataformas en los sistemas de seguridad social. La Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) informó que el IMSS implementará una prueba piloto obligatoria para garantizar el cumplimiento de esta reforma.
El decreto también establece un plazo de 180 días para que el IMSS y el Infonavit diseñen las reglas generales y presenten propuestas legislativas que refuercen la implementación de la reforma.
La reforma fue recibida con opiniones divididas. En un evento organizado por la Cámara de Diputados para analizar el impacto de las modificaciones, representantes de los trabajadores, las plataformas y especialistas laborales discutieron los alcances de la nueva ley.
Aunque la reforma es un paso significativo hacia la justicia laboral en la economía digital, su implementación plantea desafíos. Uno de los puntos más debatidos es cómo medir el tiempo efectivamente trabajado, un cálculo que influirá directamente en el acceso a beneficios como la participación en utilidades.
El decreto publicado en el DOF representa un esfuerzo por adaptar el marco legal mexicano a las realidades de la economía digital. Con más de 500,000 trabajadores involucrados en plataformas digitales en México, según datos del Inegi, esta reforma busca equilibrar las condiciones laborales con la flexibilidad que caracteriza a este modelo.
El camino hacia una implementación efectiva estará lleno de retos, pero también de oportunidades para construir un sistema laboral más justo e inclusivo. Como concluyó la presidenta Sheinbaum en su mensaje oficial: “Esta reforma es una apuesta por el futuro del trabajo en México, un futuro donde la tecnología y los derechos laborales caminen de la mano”.