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El Programa Universitario de Estudios sobre Asia y África de la UNAM organizó el panel “Gaza en el tablero mundial: geopolítica, conflicto y dinámicas internacionales”.
En la guerra en el territorio de Gaza, Estados Unidos tiene un rol preponderante y mantiene una posición sostenida históricamente y que ha tomado fuerza con el retorno de Donald Trump a la presidencia, que es la de respaldar a Israel en su lucha contra Hamas, señalaron especialistas durante el panel “Gaza en el tablero mundial: geopolítica, conflicto y dinámicas internacionales”.
“Trump ha propuesto evacuar Gaza, expulsar a los palestinos y reubicarlos en Egipto y Jordania”, recordó María Cristina Rosas González, profesora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM y doctora en Relaciones Internacionales.
Además, el mandatario ha comparado el control estadounidense sobre Gaza con un desarrollo inmobiliario, en el cual integrantes de su familia están relacionados, afirmó la académica adscrita al Centro de Relaciones Internacionales de dicha entidad académica.
“Quiere poseer Gaza y que se vayan los pobladores, pues tiene intereses inmobiliarios en esa zona”, subrayó en el encuentro académico organizado por el Programa Universitario de Estudios sobre Asia y África de la Universidad Nacional.
Al realizar un recuento histórico, la experta destacó que al término de la Segunda Guerra Mundial Estados Unidos se propuso delinear una arquitectura de seguridad regional con Washington como líder e Israel como lugarteniente, con alianzas con países de la región, como quedó de manifiesto en el Pacto de Bagdad (1955) dirigido contra la Unión Soviética para acotar su influencia en el área.
“Las guerras sostenidas por Israel desde la fundación del Estado en 1948 llevaron a varios conflictos armados con los países árabes (en 1948, 1956, 1967 y 1973), planteando desafíos a la seguridad internacional. En ese proceso, Estados Unidos buscó contribuir al empoderamiento de su aliado”, rememoró.
En 2020 Emiratos Árabes Unidos, Barein, Sudán y Marruecos, junto con Israel, firmaron los Acuerdos de Abraham para normalizar las relaciones bilaterales.
No obstante, dejan fuera aspectos importantes como la pacificación con Palestina o la gobernanza de Jerusalén, y han detonado la beligerancia de Irán en la región, explicó.
Rosas González dijo que la política aislacionista del mandatario norteamericano se muestra en la salida de su país de organismos como la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, la Organización Mundial de la Salud y la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA).
Teatralización de la política
En tanto, Rubén Paredes Rodríguez, doctor en Relaciones Internacionales, director adjunto del Instituto Rosario de Estudios del Mundo Árabe e Islámico y académico de la Universidad Nacional de Rosario, Argentina, refirió: hay una búsqueda de seguridad y estabilidad regional a través de la cooperación motivada por prioridades económicas.
Incluso Benjamín Netanyahu, primer ministro de Israel, ordenó aplicar la prohibición contra la UNRWA, pese a que fue aprobada por el parlamento israelí para que deje de operar en su territorio, donde funcionan con relativa normalidad colegios, clínicas y centros de formación.
Para Moisés Garduño García, doctor en Estudios Árabes e Islámicos Contemporáneos adscrito al Centro de Relaciones Internacionales de la FCPyS, Trump representa intereses económicos de blancos de derecha y evangélicos, identificables en Estados Unidos.
Aseguró que el mandatario realiza una teatralización de la política, lo que genera polarización entre la población y un personalismo protagónico para él.